La comida puede convertirse en el mejor de los medicamentos a la hora de curar a un enfermo, sobre todo si le ayuda recobrar el apetito, a ganar fuerzas, a iniciar una recuperación con muchas más garantías. El hospital San Pedro de Alcántara es consciente de ello y desde hace años la cocina tiene una importancia mayúscula en su engranaje diario, pero ahora dará un paso más. Todo está listo para que a partir de junio los pacientes puedan elegir su menú a la carta. Cada mañana, los enfermos recibirán una tarjeta con tres opciones para los distintos platos de la comida y la cena, y sólo tendrán que poner una ´x´ sobre los que más le apetezcan ese día.

El proyecto comenzó a gestarse hace un año, incluso se llevó a cabo una experiencia piloto exitosa en una planta. El equipo de dietética ya ha diseñado los menús que ahora únicamente necesitan el visto bueno del endocrino. Serán distintos cada día de la semana, lo que obligará al hospital a preparar 21 primeros platos y 21 segundos para el almuerzo, y otros tantos para la cena, además de postres diferentes a elegir en los que la cocina quiere demostrar su versatilidad. "Ya estamos preparados para ello, y aunque no requerirá un desembolso económico especial, sí necesitará una fuerte coordinación interna y cambios en el menaje y el emplatado. Ahora ultimamos esos ajustes", explica a EL PERIODICO Gabriel Carrasco, subdirector de Régimen Económico y Presupuestario del área de Salud de Cáceres.

La nueva carta se introducirá coincidiendo con el tradicional cambio de menús de la temporada de verano, y lógicamente se adaptará a las necesidades de cada paciente y su patología. En la práctica, el hospital ya da opciones a elegir en algunos casos, por ejemplos a los enfermos de oncología que tanto pierden el apetito. "Les hacemos lo que ellos quieren en ese momento, el caso es que coman y se recuperen", explica el responsable de la cocina desde hace cuatro décadas, Francisco Bernal. De hecho, su equipo llega a preparar quince menús distintos cada día para ajustarse a las necesidades de todos los pacientes: diabéticos, trasplantados de médula ósea...

370 COMIDAS DIARIAS Los datos hablan por sí solos: de las 370 comidas que se sirven de promedio en el recinto hospitalario, unas 150 son basales, dicho de otro modo, iguales para todos. "El resto son dietas terapéuticas adaptadas a las diferentes patologías, y dietas personalizadas que realiza el equipo de nutrición y dietética, y que se prescriben de forma similar a un medicamento", detalla la jefa de Hostelería y Servicios Generales, María Lourdes Vela. Por supuesto los niños tienen sus menús, "que guardan un especial equilibrio entre los que les gusta comer y lo que deben comer. Hay que darles ciertos alimentos camuflados ", explica el responsable de cocina.

Queda claro que ha cambiado, y mucho, la calidad y el concepto de la comida hospitalaria. La sanidad, además de los tratamientos médicos, ya tiene en cuenta otros cuidados como la hostelería, fundamental para el paciente", recuerda el subdirector de Régimen Económico. "Probablemente la primera ingesta que hace un enfermo cuando ingresa no es un medicamento, sino comida. La inapetencia no puede ser motivo para que alguien no se recupere", subraya.

Por ello la cocina ha evolucionado hasta llegar a menús a la carta, relacionados con el plan de humanización de la sanidad. "El paciente pasa muchas horas e intentamos que no rompa en exceso su vida cotidiana. De ahí la televisión gratis, las cenas de Nochebuena o los roscones de Reyes", detalla Carrasco.