Cáceres tiene edificios que fueron emblemáticos en su día y que una vez que han quedado sin uso se han ido perdiendo sin una solución que haga compatible su protección con una nueva utilidad. Hay dos ejemplos muy claros: la cárcel vieja en la avenida de Héroes de Baler y el edificio de los sindicatos en la avenida general Primo de Rivera. El inmueble que albergó el hospital Virgen de la Montaña no debería añadirse a esa lista.

En Cáceres hay tres modelos de solución que se han adoptado en los últimos años para que no se pierdan edificios que fueron importantes en su momento, que están protegidos por las normas urbanísticas y que quedaron sin utilidad.

Hay un modelo de intervención público, que fue lo que se hizo con el inmueble donde estuvo el Banco de España, que se rehabilitó para seguir utilizándose para servicios públicos de Economía y de Hacienda.

Hay un modelo de actuación que es mixta, que fue a la que recurrió el obispado de Coria-Cáceres para el inmueble del seminario, donde una parte del mismo lo usa una empresa privada como residencia para mayores.

Y hay una tercera actuación que es íntegramente privada tras sacarse a la venta un inmueble público, que fue lo que ocurrió con el edificio de la comisaría de policía, con el que se quedó el colegio profesional de Veterinarios tras su compra.

El pasado jueves se anunció por la diputación que el uso del edificio del hospital quedaría en manos privadas. No habría inversión ni utilidad pública. No se definió si el modelo es el que utilizó el obispado, que no pierde la titularidad del edificio, o el de Interior con la comisaría, que lo vendió. Por el valor del inmueble del hospital, el modelo más probable es el primero, que es el que también se ha anunciado para el palacio de Godoy, que será un hotel.

El hospital provincial no es un edificio protegido por el catálogo del plan general municipal de urbanismo de 2010, sino que la norma que determina su protección y usos es el plan especial que está en vigor desde el año 1990 y que ahora está en proceso se revisión. Es un plan que protege todo el casco viejo y que mete al hospital pese a estar en su borde.

Según el plan especial, el edificio del hospital tiene un nivel de protección estructural. Supone la preservación de elementos del edificio de composición y ornato y los relativos a la estructura y organización interior básica del inmueble (escaleras, forjados...). El uso que el plan especial da al edificio es el de hospital, es una utilidad que podría entrar entre las genéricas que establece el plan, entre las que están las públicas e institucionales, pero también las comerciales y las culturales.

Ahora está en fase de redacción la revisión del plan especial, por lo que es un buen momento de adecuar los usos permitidos en el inmueble para facilitar su utilización. Este edificio, que es del siglo XIX, es demasiado céntrico y ofrece tantas posibilidades como para que no se repita lo ocurrido con la cárcel vieja.