La sanidad cacereña está de fiesta. Su hospital cumple 50 años y sus responsables han decidido celebrarlo por todo lo alto desde mañana. De la nada al todo. Esta es la frase con la que los responsables de la sanidad cacereña definen la evolución que ha tenido el Hospital San Pedro de Alcántara. De la nada en cuanto a recursos, pues empezó con 64 camas, pocos médicos, prácticamente nada de enfermería, de mantenimiento, de servicios tecnológicos..., y a medida que iban pasando los años, fue afrontando reformas, ampliaciones, incremento de recursos... hasta llegar a la dimensión que hoy tiene.

El actual hospital abrió sus puertas, bajo la denominación de Residencia del Seguro de Enfermedad, el 15 de junio de 1956. Contaba Cáceres entonces con una población de 48.005 habitantes, y el hospital abría con 64 camas y 19 nidos. Hoy la población no ha llegado a duplicarse, tiene 89.029 habitantes, y sin embargo el número de camas se ha multiplicado por ocho hasta llegar a 520. Comparativamente, esto significa que los servicios hospitalarios han crecido a un ritmo cuatro veces superior al de la población que atiende.

Entre edificio central, edificios auxiliares y jardines, el centro ocupaba una extensión de 17.000 metros cuadrados y tenía 11 plantas, divididas en unidades quirúrgicas y unidad de partos, aunque inicialmente solo se habilitaron dos plantas quirúrgicas diferenciadas por sexos; una para partos y nidos; y una sala de rayos X y otra de laboratorio. También contaba con un internado en la octava planta, ya que las monjas, el personal sanitario y el de limpieza, estaban internos; solo los médicos especialistas tenían régimen abierto.

Inició su andadura asistencial con las Hermanas de la Orden de San Vicente de Paúl, que eran las responsables de su organización. Con ellas, el primer director, José Pedro Zaballos; el primer administrador, Andrés Harto; tres médicos internos residentes, Manuel Montero Arias, José Luis Hernández y Alberto Montero; la primera enfermera jefe, Domitila Porras; enfermeras y matronas. Curiosamente, se exigía que las trabajadoras fueran solteras y debían abandonar su trabajo cuando se casaban.

VALORACION Poco a poco se fue incrementando la actividad y la plantilla, y abriendo progresivamente más plantas de hospitalización, hasta completar su total funcionamiento. Realmente, señala el actual gerente del Area de Salud de Cáceres, Antonio Arbizu, "desde entonces su crecimiento ha sido imparable". Considera "una tremenda satisfacción que un hospital que nació en el año 56 permanezca vivo y con una proyección de futuro importantísima en todos los ámbitos, tanto sanitarios como científicos, de investigación y de docencia, que es en el punto actual donde nos encontramos, el de lanzamiento de un hospital nuevo y moderno, del siglo XXI".

Y no olvida a los trabajadores, "el poder haber contado con esos miles de profesionales que han pasado por este centro, que han sido los que, gracias a su sacrificio, esfuerzo y generosidad, han lanzado a este hospital y lo han llevado donde ahora está, con una proyección, en cuanto a servicios, a nivel nacional".

Y cumplido el medio siglo de vida, la vista puesta en el futuro, en el nuevo hospital de Cáceres pero, según Arbizu, con una tarea en estos momentos. Es, indica, la de "tratar de reconducir culturalmente a nuestros profesionales para hacer el cambio al nuevo hospital, donde el sistema de funcionamiento va a ser totalmente diferente".