Más del 35% de los profesionales sanitarios fuman, porcentaje que supera al de la población en general. El problema se agudiza en los hospitales, donde el personal, las visitas y los propios enfermos consumen cigarrillos pese a la prohibición expresa desde 1989, que apenas se respeta en los centros sanitario. Por todo ello, el Hospital San Pedro de Alcántara ha decidido iniciar el proyecto Planta sin humos en la sección de Neumología y Nefrología, que espera ampliar con el tiempo a todo el edificio. Sólo algunos centros del país, muy pocos, lo han conseguido.

La iniciativa se presentó ayer por primera vez en Extremadura, aunque el hospital placentino prepara medidas similares. Los artífices, el neumólogo Juan Antonio Riesco y el jefe de Neumología, Juan Fernando Masa, anunciaron ayer que el proyecto ya está en marcha "mediante la señalización con carteles, retirada de ceniceros, más vigilantes, buzón de sugerencias y medidas informativas", explicaron. Destaca la creación de carnets para no fumadores, fumadores y exfumadores. "Los usuarios pueden solicitarlos y al mismo tiempo se comprometen a ciertas actitudes dentro y fuera del hospital. Los fumadores recibirán consejos para dejar su hábito", indicaron. Además, los sanitarios acudirán a sesiones clínicas e informativas, que transmitirán a pacientes y familiares. Sólo habrá pequeñas áreas para fumadores.

El director del hospital, Adelardo Covarsí, recordó ayer los riesgos del tabaco como uno de los principales factores de enfermedades cardiovasculares y pulmonares, junto con el colesterol, la tensión y la diabetes. "El tabaquismo es la primera causa de enfermedad y muerte evitable, sin olvidar los perjuicios al fumador pasivo", señaló.