El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha anunciado que "si todo va bien" para el mes de septiembre la Junta de Extremadura entregará las llaves del hospital Nuestra Señora de la Montaña a la Diputación de Cáceres, propietaria del inmueble, que tendrá que decidir su futuro uso.

En este centro hospitalario hay ahora mismo un punto de atención continuada (PAC) que sería el único servicio que para esa fecha podría seguir en el edificio, "si no se ha encontrado una ubicación adecuada para su traslado", según ha dicho.

No obstante, se clausuraría el resto del centro que ahora mismo acoge también la hospitalización de geriatría, psiquiatría y alberga algunas consultas externas como alergología.

El traslado de la unidad de psiquiatría al hospital San Pedro de Alcántara es lo que podría ralentizar el proceso, ya que hay que adecuar un nuevo espacio a las necesidades de estos pacientes. Según ha explicado Vergeles, la idea es que en estos tres meses se realicen las obras para acondicionar esta unidad que requiere "unas medidas de seguridad especiales" para evitar autolesiones o la fuga de los pacientes.

Las obras se llevarán a cabo en un área que tendrá acceso directo desde la calle, de manera que podría ubicarse en la zona de materno-infantil que pasaría a la zona quirúrgica, mientras que neonatos se trasladaría al espacio que hasta ahora ocupaba reanimación, que ha quedado libre con la reubicación de los servicios.

Así, toda la parte de neonatos y el hospital materno-infantil se adecuaría para acomodar la unidad de hospitalización breve de psiquiatría, lo que permitiría unos flujos de pacientes "más adecuados" y evitaría la estigmatización de los enfermos con problemas de salud mental, según ha dicho el consejero a preguntas sobre este asunto tras la inauguración del nuevo vial de acceso al Hospital Universitario de Cáceres.