El hospital San Pedro de Alcántara, único de la región que cuenta con unidad para el trasplante de médula ósea, realiza una media de 20 autotrasplantes al año. Su unidad comenzó a funcionar en mayo del 2000, y ya ha realizado 63 intervenciones.

Responsables del centro aclararon a EL PERIODICO que en él sólo se realizan trasplantes de progenitores hematopoyéticos de sangre periférica, o lo que es lo mismo, autotrasplantes de médula ósea, "pues en los casos de médula donada no se hace, ni la extracción de la médula del donante ni el trasplante". Estos casos son remitidos, habitualmente, a hospitales de Salamanca, Madrid o Barcelona, "siempre donde elige el donante", aclara Julia del Viejo, coordinadora regional de trasplantes.

Son precisamente estos casos, los de los enfermos no emparentados, "los realmente difíciles", pues para la médula ósea "no es fácil encontrar donantes compatibles", reconocen tanto Del Viejo como Virtudes Carrasco, secretaria de la Asociación de Donantes de Médula Osea (Admo).

"La donación de médula ósea es la más difícil, pero porque no resulta fácil la compatibilidad, no porque no haya donantes, aunque también hay que tener en cuenta que el porcentaje en la médula ósea es de 1 por cada 40.000, es decir, que de 40.000 donantes sale uno compatible".

LA DONACION Actualmente hay en Extremadura nueve enfermos (cinco en la provincia de Cáceres y cuatro en la de Badajoz) en espera de encontrar un donante de médula ósea compatible, "necesitados de un donante por no haberlo encontrado en su entorno familiar o de amistades".

Aunque el número de donantes de médula ósea ha crecido muchísimo en Extremadura --se ha pasado de unos 150 en el año 1996 a 840 en el 2003--, Virtudes Carrasco anima a hacerse donante de médula, "pues no supone riesgo alguno y además es muy gratificante, ya que es la única donación en vida; el que dona puede saber, porque está vivo, que alguien vive gracias a él".

Para ser donante sólo se requiere tener entre 18 y 55 años y hacerse un análisis de sangre.