Siete cacereños han salvado la vida en lo que va de año a al menos otras tantas personas, el doble o incluso el triple, donando sus órganos al morir. Siete han sido las donaciones multiorgánicas que ha registrado el hospital San Pedro de Alcántara este año.

La cifra no es alta pero si se compara con la del 2007, con una sola donación, el incremento parece significativo, o con la media de 4 donaciones al año que ostentaba hasta ahora el hospital. Aunque aún "no es suficiente", aseguró ayer Julia del Viejo, una de las responsables de la Coordinación de Trasplantes de Extremadura en unas jornadas sanitarias que hasta mañana abordan en la ciudad el proceso de la donación.

El dato alcanzado este año en el centro cacereño es muy esperanzador pero la aspiración es llegar a las diez o doce donaciones anuales, que es lo que le correspondería de media a este hospital por la población que asiste y los servicios que tiene.

Para alcanzar esta cifra e implicar en la misma dinámica a todos los hospitales de la región que cuenta con unidades de cuidados intensivos, se han organizado estas jornadas bajo el título El proceso de donación de órganos y tejidos para el trasplante , en la que una treintena de profesionales de la Sanidad de toda la región para mejorar sus conocimientos, sobre todo, en materia de información de cara a los familiares.

El objetivo final es incrementar el número de trasplantes en la región y situar a Extremadura en la media nacional, que está en torno a 32 donantes por millón de habitantes, informa Europa Press.

LISTAS DE ESPERA Actualmente, 167 extremeños están en lista de espera de un órgano para vivir, sin contar los de médula ósea. La cifra más elevada es la de enfermos renales, con 120 personas en lista de espera para un riñón. Le siguen los de córneas, con 20 pacientes, e hígado, con 18 personas. Además, otros cuatro esperan un pulmón, dos un corazón, otros dos un páncreas y uno está a la espera de un trasplante de intestino, según los datos facilitados ayer a este diario por Del Viejo.

Los donantes de Cáceres fueron fallecidos por patologías encefálicas (hemorragias cerebrales, por ejemplo). El hospital cacereño registró 14 muertes por este motivo, aunque de ellas solo en siete de los casos se pudo llevar a cabo la donación efectiva de órganos. "No tenemos constancia de negativas familiares a la donación en Cáceres, donde la población suele ser muy generosa", explicó Julia del Viejo.

Aún así, esta experta aseguró que es "muy importante" que cuando una persona ha decidido en vida donar sus órganos "exprese su voluntad" a la familia para que ésta no tenga que verse en la tesitura de decidir en 24 horas si dona o no los órganos, informa Europa Press. "Hay que concienciar a la población de que la donación es algo que sale de la sociedad y repercute en ella otra vez. Cuando la familia no conoce la voluntad del fallecido, se pierden muchos donantes porque ellos quieren terminan cuanto antes con la situación que están viviendo", concluyó Del Viejo.