La Unidad de Implantes Cocleares e Hipoacusias (sorderas) del Servicio de Otorrinolaringología (ORL) del Hospital San Pedro de Alcántara ha realizado con éxito, por primera vez y en dos pacientes, una nueva técnica aplicable en quienes no tienen otra alternativa, ni médica ni quirúrgica, para mejorar su audición.

Se trata, indicó a este diario María José Lavilla, responsable de la unidad, de los implantes auditivos osteointegrados. Esta prótesis, nueva prestación de la Unidad de Hipoacusias del hospital cacereño, está indicada en casos determinados de sordera, con una tasa de discriminación verbal que no permita una conversación social y que, por la razón que sea, no pueda ser amplificada por prótesis vía aérea.

El caso extremo del problema es padecer una malformación anatómica en el conducto auditivo externo que curse con estenosis o cierre del mismo, lo que imposibilitaría la adaptación de otros sistemas; o intolerancia a la adaptación de prótesis vía aérea por tratarse de oídos operados que no toleran la oclusión u otitis externas incoercibles.

Un niño de 4 años y una chica de 28, ambos de Cáceres, han sido los dos primeros pacientes que se han beneficiado de esta nueva técnica con la que los responsables de la Unidad de Implantes Cocleares e Hipoacusias de Cáceres seguirán ayudando a muchos extremeños. Los dos, con malformación-estenosis de ambos canales auditivos, no tenían otra alternativa para mejorar su audición, pero José Herrero, jefe del Servicio de ORL de Cáceres, y María José Lavilla, con la ayuda de Javier Cervero, responsable de la Unidad de Implantes Cocleares del Hospital Niño Jesús de Madrid, que tiene amplia experiencia en este tipo de cirugías, realizaron con éxito en ambos la colocación de los implantes osteointegrados.

"No tenían otra alternativa para mejorar su audición y realizamos en ellos esta nueva técnica", señaló Lavilla, quien mostró su confianza en que estos implantes "les faciliten su integración social y académico laboral al elevar su audición a umbrales conversacionales, y en el caso concreto del pequeñín se posibilite y acelere su adquisición del lenguaje, que ahora está seriamente comprometida", señaló Lavilla.

A Patricia Hernández la mejoría ya empieza a apreciarsele. Su madre, Choni Plata, agradece lo que han hecho por su hija, que nació con un síndrome polimalformativo que le afectaba la audición "y aunque la operaron en Madrid cuando tenía cinco años y tenía un aparato normal, su audición no era buena". Siempre la habían tratado en Madrid y fue una casualidad lo que les llevó hasta la unidad del San Pedro. "Hace un año y medio fui con mi suegra a una consulta, comenté que tenía una niña con un problema y la doctora Lavilla se interesó por ella, la vio y decidió aplicarle este nuevo implante, con el que vemos que oye mucho mejor que antes".