El Hospital Universitario de Cáceres se ha convertido en el primer centro sanitario público de España en realizar mamografías con contraste gracias a la reciente adquisición de un equipamiento del que “no se dispone en ningún otro centro del Sistema Nacional de Salud”, según ha informado este sábado la Junta de Extremadura. Se trata de un mamógrafo digital de doble energía que resulta “especialmente útil" para detectar tumores ocultos o de difícil visualización en una mamografía convencional, así como focos múltiples de tumores en ambas mamas. De esta forma, se podrá determinar con más precisión el tipo de tratamiento que se da a la paciente.

Esta nueva técnica, que empezó a llegar en 2016 a algunos centros sanitarios privados del país, podría sustituir en un "futuro cercano" a las resonancias magnéticas en este campo, fundamentalmente en el seguimiento de pacientes ya diagnosticadas de cáncer de mama a las que se le solicita control evolutivo, lo que permitirá "mayor celeridad en el flujo de trabajo y mejorará los tiempos de espera". Según indica el jefe del Servicio de Radiología del Hospital Universitario de Cáceres, Urbano de la Calle, se trata de una "importante ventaja", dado que la resonancia es una prueba "más compleja y de mayor duración" y que genera "rechazo" en un cierto número de pacientes porque les provoca claustrofobia, mientras que la mamografía "prácticamente no causa molestias".

Para el doctor de la Calle, la explicación de que el primer hospital de España en implantar esta tecnología sea precisamente el de Cáceres es porque se ha conseguido gracias al concurso convocado para la dotación del equipamiento tecnológico del nuevo hospital de la capital cacereña, mediante el que se han instalado más de 300 aparatos y dispositivos bajo la fórmula de arrendamiento por un período de 10 años, que incluye mantenimiento a todo riesgo (con garantía de disponibilidad de los equipos), actualización tecnológica y seguro de responsabilidad.

El contrato, que se adjudicó por un importe total de 28,5 millones de euros a pagar en cuotas anuales, tiene entre otras ventajas la de dotar al hospital de equipamiento de última generación y eliminar el riesgo de obsolescencia tecnológica.

Para el gerente del Área de Salud de Cáceres, Juan Carlos Escudero, la implantación de este equipo y de la técnica diagnóstica que aporta "es una buena muestra de la gran capacidad tecnológica que tiene el nuevo hospital, y de la inquietud y el buen hacer de los profesionales sanitarios para adaptarse a las nuevas técnicas y ofrecer a los usuarios la mejor atención posible".