Una pena de 11 años y seis meses de prisión solicita el ministerio fiscal para C. P. B., propietario de un conocido bar cacereño, por un delito contra la salud pública, por la venta de drogas dentro de su local.

El fiscal solicita, asimismo, se le imponga una multa de 1.800 euros, así como la clausura del bar propiedad del procesado por un periodo no inferior a cinco años.

Los hechos por los que C. P. B. será juzgado mañana por la sección primera de la Audiencia Provincial se remontan al 31 de enero del pasado año.

El citado día agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tras observar al procesado y F. J. C. V., conocido consumidor de cocaína, heroína y hachís, dentro del local, accedieron a éste, lo que motivó el nerviosismo del dueño del bar.

DROGA Y ANTECENDENTES

Ante la actitud nerviosa de C. P. B., al que le constan por tráfico de drogas al menos dos condenas anteriores --por sentencia de 6 de julio de 1993 cuatro años, dos meses y cuatro días de prisión, y por sentencia de 16 de noviembre de 1994 cuatro años, dos meses y un día-- los agentes le sometieron a un cacheo superficial interviniéndole un envoltorio con 6,82 gramos de cocaína. Y en el interior de un vaso se encontraron, además, 134,20 gramos de hachís.

Tanto la cocaína como el hachís, se hace constar en las conclusiones provisionales del fiscal, "los poseía el procesado para proceder a su venta entre los clientes del bar".

Por estos hechos, "constitutivos de un delito contra la salud pública", C. P. B., será juzgado mañana, enfrentándose a la condena de 11 años y seis meses de prisión solicitada por el ministerio fiscal.