El consistorio obligará a los dueños de las casetas de la feria a depositar un aval de entre 600 euros y 900 euros (100.000 y 150.000 pesetas) para garantizar la correcta limpieza del recinto tras la celebración festiva. El edil de Obras, José Joaquín Rumbo, anunció ayer esta medida por los precedentes de anteriores ediciones.

Según este responsable municipal, algunos hosteleros no cumplieron su compromiso con el ayuntamiento. "Se marchaban y no recogían toda la basura", subrayó. Asimismo, el concejal adelantó durante su visita al recinto con los instaladores que se facilitará la entrada a los servicios sin tener que pasar por las casetas.