El colegio de consultores designará hoy a la persona que ejercerá como administrador diocesano de Coria-Cáceres hasta que se nombre a un nuevo obispo. El Código de Derecho Canónico rige este procedimiento y establece que el administrador se debe designar una vez que se hace efectiva la vacante. Ese momento se produjo ayer, tras la toma de posesión de Francisco Cerro como nuevo arzobispo primado de Toledo. El administrador diocesano asumirá las funciones de Cerro al frente de la diócesis cacereña hasta que se designe a un nuevo obispo, un proceso que puede tardar aún de 6 a 8 meses .