La modificación que en la Ley de Haciendas Locales se publicó en diciembre de 2002 convirtió al Impuesto de Actividades Económicas en un tributo menor dentro de los cinco que tiene el ayuntamiento. En 2002, último año en el que se pagó el impuesto con la legislación anterior, se pusieron al cobro en Cáceres 7.600 recibos con una previsión de ingresos de 3 millones. En el padrón de 2017 había 919 recibos por un importe de 1,6 millones. El periodo voluntario de pago de este impuesto en 2018 se abrirá a mediados de este mes.

Cáceres es una de las capitales donde menos se ingresa de este impuesto por habitante, son 20,9 euros, tres veces menos que lo que se recauda en Sevilla (63,5). Sin embargo, está por encima de la media en el índice de situación que se aplica, índice que es una de las variables que pueden decidir los ayuntamiento para determinar la cantidad a pagar. El coeficiente está entre el 3,25 (calles de primera categoría) y el 1,5 (cuarta).