Iberdrola aseguró ayer por la tarde que las actuaciones que se están realizando en los últimos días en el embalse de Alcántara tienen dos objetivos. Uno de ellos es «el mantenimiento del abastecimiento de agua de consumo humano a la ciudad de Cáceres». De hecho la cota del embalse lleva desde el pasado viernes entre la 194,4 y la 194,1 metros sobre el nivel del mar, mínimo que alcanzó ayer a primera hora de la noche. La cota 194 marca la diferencia entre estar en una situación de normalidad, siempre que se sitúe por encima de esta medida, o de prealerta de sequía, cuando baje de la cota 194.

En el informe de septiembre sobre los indicadores de escasez que mensualmente elabora la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) se califica la situación de Cáceres de normalidad porque la cota del embalse de Alcántara no ha bajado de la 194. Y esto a pesar de que en este mismo informe se detalla que en ocho de los doce meses del año hidrológico se habría estado en una situación de prealerta por el volumen de agua del Guadiloba si la cota de Alcántara hubiese estado por debajo de la 194. En los dos últimos, agosto y septiembre, se rozaría la alerta.

El otro objetivo que explica la evolución de la cota, no ya en la última semana, sino en las dos anteriores, es «el cumplimiento de los compromisos establecidos entre el reino de España y la república portuguesa, en el llamado convenio de Albufeira, que obliga a la compañía -eléctrica- a la cesión de un volumen anual determinado de agua a Portugal». Entre el 28 de agosto y el pasado 12 de septiembre el nivel del embalse bajó cinco metros. En los últimos días, en especial entre el 9 y el 12 de septiembre, bajaba medio metro al día.

Desde la compañía eléctrica, que tiene la concesión de la explotación del embalse, se aseguró ayer que se está trabajando para «hacer todo lo posible para que se cumplan» esos dos objetivos: los acuerdos entre España y Portugal por el convenio de Albufeira y el mantenimiento del consumo de agua en la ciudad de Cáceres, lo anterior coordinado con las limitaciones y el comportamiento de las aportaciones de agua al embalse. Las mismas fuentes señalaron que todas las decisiones que se están adoptando se toman «en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Tajo», organismo gestor de la cuenca.