Iberdrola denunciará a más de 60 vecinos de entre 10 y 12 comunidades de Aldea Moret como responsables de cometer un fraude a la compañía eléctrica por conectarse ilegalmente a la red.

Todos los edificios en los que se han detectado irregularidades están situados en las calles Juan García y Ródano. En cada uno de ellos, según las inspecciones llevadas a cabo por Iberdrola desde hace meses, una media de entre seis a ocho vecinos han realizado conexiones fraudulentas sin el permiso de la compañía.

Un portavoz de Iberdrola confirmó este extremo y añadió que todavía no han decidido qué proceso concreto se seguirá contra los autores de la estafa, cuya cuantía económica tampoco pudo ser precisada.

Las anomalías fueron descubiertas tras las inspecciones realizadas a finales del año pasado. En un principio, Iberdrola decidió poner en conocimiento de las comunidades afectadas la localización de las viviendas en las que se detectaron los fraudes, pero la falta de respuesta ha obligado a la compañía a plantearse otras medidas para evitar estas prácticas. Las dificultades para localizar a los vecinos se ha convertido en otro de los obstáculos ya que, en algunos casos, han abandonado las viviendas.

MANIPULACION PELIGROSA Asimismo, Iberdrola alertó a los responsables de la estafa de la peligro que supone la manipulación de instalaciones eléctricas que sólo pueden ser utilizadas por técnicos especialistas. Además, fuentes de la compañía advirtieron de que pueden producirse fallos en el sistema y pérdidas en el suministro a los usuarios que tengan en regla sus contadores.

Las conexiones ilegales se producen en la centralización de contadores, propiedad de la comunidad de vecinos. Iberdrola señaló que, al proceder a la lectura de los contadores, se detectaron las irregularidades en el servicio, que fueron puestas en conocimiento de las comunidades para su adecuación.

La situación irregular no es común a todos los vecinos, ya que sólo los autores de la estafa se han conectado directamente, lo que provoca que la instalación común no esté en regla.

Sin embargo, la Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura dejó claro que las comunidades no pueden intervenir para erradicar este fraude y que debe ser Iberdrola la que actúe contra los responsables. La argumentación es que la comunidad no tiene base legal para ir contra un vecino que esté defraudando a la compañía.

Según esta asociación, el fraude consiste en tomar la energía de los ramales que parten de la red general a los contadores. El perjuicio económico para Iberdrola se produce al facturar menos energía de la consumida en el bloque afectado.