La empresa INSA-IBM prevé instalarse a final de año en el parque científico y tecnológico, situado en el campus universitario. Prácticamente desde el inicio de su andadura en la capital cacereña, en octubre de 2006, la software factory lleva reclamando un espacio más amplio del que tiene en Las Capellanías, una nave provisional de unos 1.200 metros cuadrados. La previsión que se maneja es pasar de los 200 empleados actuales en Cáceres a una cifra de 400 a 500.

"En Capellanías ya no podemos crecer más. Ahora estamos pendientes de trasladarnos a un nuevo edificio, aunque dependemos de la disponibilidad del mismo. Decían que para finales de este año estaría listo. Aunque eso ya no depende de nosotros", dijo a este diario el director de INSA en Cáceres, Angel Quesada.

Estas declaraciones fueron tomadas durante la presentación del informe mundial de IBM, Liderar en la complejidad, para directivos de empresas de la ciudad por parte de la directora de INSA-IBM, Pilar Ceballos-Zúñiga. El documento presenta los resultados de la encuesta global realizada por la empresa a 1.500 consejeros delegados y alta dirección en 60 países diferentes pertenecientes a 33 industrias distintas. Según las conclusiones extraídas, los CEOs (directores ejecutivos) esperan asistir a un progresivo incremento de la complejidad y marcan la creatividad como uno de los factores claves para conseguir el éxito.

Una vez que la software factory consiga hacerse un hueco en el nuevo parque tecnológico será una de las grandes fuentes de empleo de la ciudad. En las instalaciones podrán llegar a trabajar entre 400 y 500 técnicos, sobre todo informáticos, pero también de distintas ingenierías como telecomunicaciones. En estos momentos la empresa tiene 200 empleados en la ciudad (y 80 más entre Badajoz, Mérida y Plasencia) pero el lugar se les queda pequeño. "Si pudiéramos nos iríamos encantados ya, Es un sitio privilegiado, al lado de la universidad", explicó la directora general. Y es que para ellos la principal motivación de trasladarse al nuevo centro es la cercanía con la Universidad de Extremadura y en especial con la Escuela de Informática. "Tenemos muchos convenios con la universidad: becas, cursos,...", explicó el responsable cacereño de la multinacional.

Esta macrosede tecnológica tendrá 4.000 metros cuadrados (2.000 de ellos serán exclusivamente para IBM) y albergará, de momento, una treintena de empresas que son las que se han interesado en asentarse en el mismo. En marzo las previsiones de ocupación una vez abierto ascendían ya al 70%.

Estos parques tienen una concepción beneficiosa para las empresas ya cada una de ellas tiene su espacio independiente pero con estancias y prestaciones comunes que van desde salas de reuniones hasta equipamiento tecnológico o servicios de asesoría y desarrollo de proyectos. Además de IBM, también estarán Wireless Mundi , empresa dedicada a soluciones ofimáticas; Quota Solutions , una firma que explotará lo que se denomina software alquilado, un modelo poco asentado en España pero con mucha proyección en otros países; Gamma Solutions , que desarrolla programas informáticos para las energías renovables; además de algunas empresas cacereñas de veterinaria, consultoría, investigación en desarrollo e innovación y TIC.

El centro comenzó a construirse en marzo de 2009 con 5,7 millones de euros de inversión. Ha sido diseñado por el arquitecto Gonzalo Moure y tendrá tres plantas organizadas alrededor de un patio central y jardines exteriores.