Dos meses después de hacer público un informe en el que ponía en duda el proyecto del hotel Atrio en San Mateo, Icomos-España aún no ha enviado a la Comisión Española de la Unesco el documento oficial firmado por la presidenta de este organismo consultor en patrimonio, María Rosa Suárez-Inclán y Ducassi, del que tampoco ha desvelado quién lo hizo.

Fuentes del departamento de Consuelo Vázquez, secretaria general adjunta de la Comisión Española de la Unesco, aseguraron que desconocen la existencia de este informe y avanzaron su intención de solicitarlo al Ministerio de Cultura y a Icomos.

Suárez-Inclán se negó a contestar a las preguntas de EL PERIODICO en relación a este asunto, sin confirmar ni desmentir si el documento, en el que se calificaba de "expolio" la actuación en el edificio de San Mateo, había sido remitido a la Unesco, instancia superior de la que depende. "Ahora no vamos a hacer ninguna declaración", repitió en varias ocasiones la máxima responsable de Icomos-España, sin dar explicaciones de la situación actual de este asunto que provocó un cisma entre la presidenta y los extremeños Antonio Campesino y Javier Pizarro, vicepresidente y vocal de Icomos en España, respectivamente.

SIN NOTICIAS Consultados por este diario, afirmaron desconocer si el informe de Icomos, que rebatieron días después de su publicación a mediados de julio, había sido enviado a la Unesco. Campesino y Pizarro coincidieron en su intención de no entrar en polémicas y consideraron que el asunto quedó zanjado tras haberse desmarcado de la posición oficial de Icomos. La alcaldesa, Carmen Heras, tampoco quiso hacer valoraciones.

En cualquier caso, el asunto sigue abierto a la espera de lo que decida el Ministerio de Cultura. Fuentes de este departamento no han podido precisar en qué situación se encuentra el informe, tras asegurar Icomos que lo registró en julio. El Ayuntamiento de Cáceres y Patrimonio de la Junta tuvieron conocimiento por la prensa y les fue remitido después vía mail.

El informe de Icomos sobre el hotel Atrio instaba a "corregir" elementos en la cubierta del edificio como "la terraza, una pérgola de hormigón y volúmenes añadidos" y ponía en duda que la modificación del Plan Especial, que regula las intervenciones urbanísticas en el casco antiguo, hubiera sido correcta.