Durante la madrugada del domingo al lunes el Grupo Especial de Seguridad de la Policía Local de Cáceres, GES, realizó varias inspecciones a diversos salones de juegos de la ciudad. En uno de ellos, ubicado en la barriada de Moctezuma, los agentes encontraron a dos jóvenes menores de edad en el interior, junto a la ruleta. Después de identificarlos, tanto a ellos como a la persona encargada del establecimiento, se comprobó que tampoco disponía de la licencia municipal necesaria para el ejercicio de dicha actividad.

¿Por qué un local sin licencia sigue abierto? El concejal de Seguridad Ciudadana, Andrés Licerán, responde que es una práctica habitual. «No tiene licencia definitiva», de manera que con un permiso previo, y si ello no impide el funcionamiento normal de un negocio, éste puede abrir, al tiempo que el ayuntamiento le sigue solicitando nuevos datos que el propietario debe entregar a la administración. «El AKI, por ejemplo, no dispone de la licencia definitiva», explica el edil.

En la misma operación policial también fueron identificados el responsable de un salón de juegos situado en la calle Juan XXIII y otras dos personas que se encontraban dentro del salón fumando.

La jefatura de policía realiza periódicamente controles en este tipo de negocios con el objetivo de que todos cumplan con las prescripciones establecidas en la normativa.

Licerán indica que el ayuntamiento está siendo muy riguroso en el cumplimiento de la ley, para que los salones que abren se encuentren a la distancia de los colegios establecida y lo suficientemente separados unos de otros. No obstante, «se están reproduciendo como setas», apunta el responsable municipal. Existen en numerosas zonas de la ciudad, desde la avenida Virgen de la Montaña, Gil Cordero, Antonio Hurtado o Aldea Moret.

Según un informe elaborado por el Consejo Local de la Juventud de Cáceres el 25,54% de los jóvenes ha realizado, al menos una vez, apuestas deportivas tanto en estos locales como a través de internet. El local denunciado se enfrenta a una multa que puede ir entre los 6.000 y los 600.000 euros, informa Licerán.