La III Feria Gastronómica de Cáceres finalizó ayer superando todas las previsiones que la organización y las empresas participantes habían hecho para esta edición de un certamen que progresivamente se va consolidando.

A falta de conocerse los datos oficiales de la feria, que la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, hará públicos hoy a las 10.00 horas en la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Cáceres, algunos de los restaurantes participantes hablan de una venta total de más de 50.000 tickets para la consumición de tapas y vinos. Esta cifra es ampliamente superior a la de las 42.000 degustaciones que se realizaron en la edición del pasado año.

La última jornada de la tercera Feria Gastronómica de Cáceres se caracterizó de nuevo por la enorme afluencia de público que llenó el pabellón municipal Juan Serrano Macayo, tónica dominante desde su inicio el pasado viernes 8 de febrero.

BUEN RESULTADO FINAL Si entre los ciudadanos que han asistido a la feria la satisfacción era patente, pese a las colas y aglomeraciones que se produjeron, entre las empresas y restaurantes participantes no lo era menos.

Para Juan Miguel Palacios, ayudante de cocina del restaurante Eustaquio Blanco, que participaba por primera vez en esta feria, la experiencia ha sido "muy gratificante por el trato con la gente y la respuesta de esta ante las tapas presentadas, ya que todas han sido muy demandadas, aunque la que más éxito ha tenido ha sido la de venado con setas, muy solicitada".

Javier Martín, jefe de cocina y propietario del restaurante que lleva su nombre, destaca que este año la feria gastronómica cacereña ha dado un importante paso respecto al 2007, sobretodo con la mejora en su ubicación, aunque "también con ideas tan buenas como ´Cáceres por platos´, que consideró una estupenda propuesta". Sin embargo, recuerda el cocinero que es necesario continuar dando esos pasos para "elevar aún más el nivel de un certamen que considera ya consolidado en la ciudad".

Martín resalta la gran afluencia de público en esta ocasión, un público que en el caso de su estand demandó todas las tapas, entre las que hubo dos que fueron las estrellas. "El crujiente de morcilla ibérica con miel de las Hurdes, que llevamos recientemente a un festival gastronómico en San Sebastián, y la tapa de callos tuvieron un enorme éxito, especialmente la segunda", que hizo las delicias de los más expertos, como señala el propietario del restaurante Javier Martín.

Con este buen sabor de boca se cerró ayer la parte más popular de la III Feria Gastronómica de Cáceres, que da paso ahora a una jornada destinada a los profesionales de las empresas de productos gastronómicos y restaurantes. Estos profesionales se reúnen hoy en la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Cáceres, donde asistirán, tras la entrega de los premios de esta edición, a la elaboración de platos en directo, maridaje de los vinos Ribera del Guadiana y la Torta del Casar, un despiece a cargo del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Ternera de Extremadura y cata y degustación de licores del Jerte.