Joyas de la imaginería del siglo XIV y nuevas tallas de valiosa estética, pasos monumentales y otros extraordinariamente sobrios, procesiones masivas y cortejos silenciosos, sonidos de horquillas y cargas a costal, hábitos hebreos, dominicos o benedictinos. La Semana Santa cacereña se ha gestado durante más de 500 años y ha logrado hacer de la variedad un estilo propio, una identidad conformada a través de 22 procesiones y 45 pasos en un escenario único, con una participación masiva (15.000 cofrades) y una media de 100.000 visitantes. Todos estos rasgos han sido documentados en un gran dossier presentado ayer por la alcaldesa, Carmen Heras, y el presidente de la Unión de Cofradías, José Manuel Martín Cisneros, con el fin de optar al título de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Se trata del máximo reconocimiento al que puede aspirar una celebración (lo tienen la Feria de Sevilla o las Fallas de Valencia) y esta ciudad cuenta con méritos para lograrlo. Por ejemplo, de los catorce municipios con Semana Santa de rango internacional, Cáceres sería el quinto con más cofradías y el cuarto con más procesiones por habitante, duplicando a Valladolid y triplicando a Málaga o Sevilla. Así lo argumenta este amplio dossier, que hoy inicia su trámite burocrático.

LLUVIA DE DATOS A través de varios informes (historia, imaginería, recursos turísticos...), además de fotos, libros, reportajes o DVD, el dossier justifica que Cáceres cumple los requisitos para optar al título, recogidos en la Orden ITC/1763/2006. Por ejemplo su combinación armónica de estilos, que dotan a la Pasión de una personalidad exclusiva. "Así, es posible ver sobrios Cristos góticos desfilando a hombros en un silencio solemne bajo la cadencia de marchas marcadamente andaluzas", explica el informe.

Esta identidad se refuerza con la segunda baza, la variedad, tanto en vestimentas como en tallas (góticas, barrocas, renacentistas, actuales...). Precisamente, el valor de la imaginería constituye el tercer reclamo. Hay cuatro crucificados antiquísimos del siglo XIV (Humilladero, Expiración, Indulgencias y Cristo Negro), y casi el 40% de los pasos que procesionan están fechados en el siglo XVII o anteriores. Se une, además, el valor de las cofradías, con una columna vertebral de hermandades muy antiguas que datan del siglo XV. El Nazareno, por ejemplo, se fundó 30 años antes de que los Reyes Católicos recuperasen Granada.

Pero la baza más decisiva y diferenciadora es la simbiosis entre las procesiones y el conjunto histórico, que posee títulos patrimoniales de prestigio mundial. "Confiere una ambientación, una escenografía, un conjunto de silencios y de luces singulares, únicas, que no pueden verse en ninguna otra ciudad", detalla.

Además, el dossier documenta la antigüedad de las cofradías, la continuidad de las procesiones siglo tras siglo pese a los altibajos de los tiempos, la existencia de comitivas por toda la ciudad, el arraigo de esta celebración (los preparativos se suceden mes tras mes sin descanso), y su dinamismo (la mitad de las cofradías se han fundado en los últimos 25 años). "Probablemente es el hito turístico más importante de toda la región", subraya.

También se detallan las mejoras realizadas en el recinto intramuros (apertura de torres, adecuaciones arqueológicas...), los numerosos actos ligados a la Semana Santa (conciertos, cultos, exposiciones...) y los recursos para la divulgación de la Semana Santa (el centro museístico registró 80.000 visitantes en un año). Destacan los reportajes en el extranjero sobre la Pasión cacereña, desde EE UU (Boston y San Francisco) hasta República Dominicana, Paraguay o Uruguay.

Mención especial merece el detallado informe turístico con todos los establecimientos hoteleros, su categoría y plazas (un total de 3.610 tras la apertura de Atrio), los distintos restaurantes y los recursos de Cáceres: museos, recintos culturales, centros comerciales, ferias sectoriales, festivales o certámenes.