El ayuntamiento cerró el ejercicio de 2015 con 10,3 millones de euros de derechos reconocidos y que estaban pendientes de cobro. De esta cifra, 9,8 millones son de impuestos y tasas no abonados. Con este dato se regresa a los resultados que se repitieron en la primera década del siglo después de que durante el periodo comprendido entre 2011 y 2014 la cantidad de ingresos pendientes a la finalización de cada año arrojase registros poco habituales, ya que estuvieron muy por debajo de la media en el ayuntamiento en las cuentas generales de años precedentes.

La liquidación de 2011 arrojó un resultado de 67.633 euros de ingresos reconocidos que se encontraban pendientes de cobro, mientras que en 2012 ascendió a 755.229. En 2013 y 2014 estuvo por debajo de los siete millones. Estos números contrastan con los de 2009, cuando se llegó a los 15,3 millones, y los de 2008, entonces fueron 17,6, según las cuentas generales de esos años.

De los derechos reconocidos y que estaban pendientes de cobro al cierre de 2015, la mitad es del IBI con una deuda que se acerca a los 5 millones de euros, mientras que otros 2,4 son del resto de los impuestos locales: Actividades Económicas, Vehículos, Plusvalía y Obras. La otra parte significativa del débito, con casi dos millones de euros, es de los impagos de la tasa de recogida de basura y limpieza viaria.

GRUA Y MULTAS Una cantidad que es inferior a las anteriores pero que es llamativa por el porcentaje de los derechos pendientes de cobro es la de las multas. De la tasa por retirada de vehículos por la grúa se reconocieron en 2015 ingresos por importe de 330.208 euros y al cierre del año quedaban por cobrarse 212.755. De las multas de tráfico se reconocieron ingresos por un importe de 483.170 euros y a 31 de diciembre todavía no se habían recibido 200.045 euros.

2015 se cerró con 31,5 millones de ingresos reconocidos y que estaban pendientes de cobro, de los que 10,3 eran de los presupuestos de 2015 y 19,8 de años anteriores (también de deudas en su mayoría de tributos).

Estos derechos no cobrados del último año (2015) y de anteriores doblan los que se registraron en cada una de las liquidaciones de los tres años precedentes y es una de las dos causas por las que 2015 finalizó con un remanente de tesorería para gastos generales positivo después de una década con déficit de tesorería. En 2014, por ejemplo, solamente se contabilizaron 9 millones de ingresos pendientes de cobro de años anteriores, mientras que en 2013 fueron 7,2 millones.

OBLIGACIONES A más derechos que estén pendientes de cobro y a menos obligaciones sin pagar (la deuda que tiene el ayuntamiento), las posibilidades de que se mejoren los resultados del remanente de tesorería son mayores, que es lo que ha pasado en 2015. Sin embargo, una parte importante de los ingresos pendientes de cobro se han cuantificado como de dudoso cobro (11 de los 31,5 millones) y no se han tenido en cuenta para el resultado final del remanente. En ejercicios anteriores se hizo lo mismo: en 2014 se contabilizaron de dudoso cobro 6 de los 15 millones pendientes de cobrar y en 2013 fueron 5,5 de los 14.

Los servicios económicos del ayuntamiento lo explican en su informe sobre la liquidación del 2015 cuando detallan las dos razones por las que se ha terminado con el déficit de tesorería. La primera es que se han contabilizado mayores derechos pendientes de cobro de ejercicios anteriores al 2015 como consecuencia de la aplicación de una nueva instrucción de contabilidad de Hacienda. La segunda es que se ha reducido en casi 4 millones la deuda del ayuntamiento de obligaciones pendientes de pago, que ha pasado en un año de 21,1 a 17,5 millones, una cantidad en la que están los 5,1 millones de la operación de tesorería que se contrató con Liberbank.

En este débito del ayuntamiento no están contabilizados ni la deuda viva de operaciones de crédito a largo plazo (que superará los 20 millones con el préstamo que se adjudicará para financiar las inversiones) ni los acreedores (en su mayoría empresas que gestionan servicios públicos) de deudas que están pendientes de su aplicación al presupuesto, un débito que asciende a 5,7 millones.