El juicio por ´el doble crimen de Montesol´, por el asesinato hace dos años de un matrimonio en esta urbanización de la barriada de La Mejostilla, que se iniciaba poco después de las 10.00 horas de ayer con la selección del jurado popular, tuvo que ser suspendido.

Obligó a ello la imposibilidad de constituir el jurado que habría de resolver si los tres acusados son o no culpables de la muerte del matrimonio. Se había citado para su constitución a 23 personas previamente preseleccionadas, de las que ayer había que elegir obligatoriamente a 11, que es el número de personas que integran los jurados populares --nueve titulares y dos suplentes--.

Pero cuando ya se había seleccionado a cinco --se dio la circunstancia de que todos eran mujeres-- y recusado a ocho, una pregunta del letrado José Duarte González, abogado defensor de Angela Aparecida da Cunha, desencadenaría la suspensión. Según explicó el propio letrado, él planteó a uno de los candidatos a jurado cómo interpretaba el hecho de que su defendida siga en prisión mientras que los otros dos acusados están libres, "a lo que, con sinceridad, ha contestado que si está en prisión por algo será".

Ante esta respuesta, y "por entender que podía tener prejuicios previos y falta de imparcialidad", lo que haría imposible garantizar la presunción de inocencia de su defendida, Duarte recusó a este jurado. Su recusación fue admitida por la presidenta de la Sala, lo que provocó que los siguientes candidatos expusieran el mismo argumento y, como el primero en hacerlo, fueran necesariamente recusados, hasta que llegó un momento en que solo quedaban cinco posibles candidatos. "Estos, junto a los otros cinco que ya habían sido seleccionados, no sumaban el total de 11 que se hacían necesarios", hicieron constar para explicar la razón de la suspensión tanto los abogados defensores, Crescencio Canelo, Eladio Barrantes y el ya citado José Duarte, como el letrado de la acusación particular, Santiago Hurtado.

Fue esta razón, la imposibilidad numérica de formar el jurado, lo que hizo que quince minutos antes de las dos de la tarde el juicio resultara suspendido, quedando fijada ya ayer, en el propio acto, una nueva fecha para el inicio de este juicio. Será el próximo 14 de febrero el día en que, a las 10.00 horas, se inicien de nuevo las sesiones con la selección de un nuevo jurado.

LOS ACUSADOS Fue el 22 de octubre del 2008 cuando la policía encontraba los cuerpos sin vida de Juan Antonio Torrecilla Ortega y su mujer Mercedes García de las Heras, con claros signos de violencia, en su propia vivienda, el adosado número 4 de la calle Las Grullas, en la urbanización Montesol. De causarles la muerte están acusadas tres personas que trabajaron para ellos: su asistenta, la brasileña Angela Aparecida da Cunha, única que sigue en prisión; y sus chóferes y hombres de confianza, los cacereños Rafael Sánchez García y Manuel Romero Bravo.

El Ministerio Fiscal acusa solo a la asistenta, a la que imputa un delito de asesinato y otro de homicidio por los que pide 33 años de prisión --19 por el asesinato y 14 por el homicidio-- y 910.000 euros de indemnización para los tres hijos de los fallecidos. Por su parte, el abogado de la acusación particular, ejercida por los hijos de las víctimas, considera responsables de los crímenes a los tres acusados, y pide para cada uno de ellos 48 años de prisión --40 por dos delitos de asesinato, 5 por un delito de robo con violencia en casa habitada y 3 años por un delito de allanamiento de morada-- y 3 millones de euros de indemnización.