Preguntado por la situación del servicio de Urbanismo del ayuntamiento, Salaya reiteró que es «un desastre» por la reducción de personal a causa de «la improvisación» del gobierno al decidir cesar este verano y cambiar de área administrativa a dos arquitectos, uno de ellos jefe del servicio durante los últimos 25 años, sin haber cerrado antes el proceso de selección del nuevo personal que debe sustituirlos, procedimiento que se está tramitando. Salaya recordó que esto trae como consecuencia retrasos en la concesión de permisos y en la elaboración de informes.