El IBI y el impuesto de rodaje serán más caros el año que viene. La comisión local de Economía inicia a partir de mañana el estudio de la revisión al alza de todos los impuestos directos (salvo del IAE que subió en el 2003) y de las tasas. Este incremento se esperaba y el concejal de Hacienda, Felipe Vela, ya lo había anunciado. Será la tercera gran revisión de los tributos desde la llegada de José María Saponi a la alcaldía.

Hasta ahora el alcalde no daba muestras de querer tocar los impuestos, a pesar de que en más de una ocasión Vela había insistido en que era necesario para afrontar los gastos municipales. Si en su segundo mandato Saponi abordó la revisión de los impuestos directos durante el primer año de la legislatura, en el tercero ha esperado al segundo.

En cuanto a los impuestos directos, la subida afectará principalmente al IBI y al tributo de vehículos, en los que el consistorio tiene margen suficiente para incrementar los tipos impositivos. No ocurre lo mismo con el impuesto de Plusvalía, que apenas sufrirá cambios, ya que Cáceres, al igual que pasa con la mayoría de los ayuntamientos, está en los límites máximos que permite aplicar la legislación.

La última revisión de estos tres impuestos directos se tramitó en 1999 y entró en vigor el 1 de enero del 2000. Durante el primer trimestre del 2003 hubo cambios provocados por la reforma de la Ley de Haciendas Locales, pero afectaron más a la aplicación de nuevas bonificaciones y al IAE, que sí se incrementó ese año, aunque al mismo tiempo se eximió de su pago a la mayoría de los contribuyentes.

La principal tasa es la del agua, alcantarillado y basura, además del billete de autobús, cuyo precio también se regula por una ordenanza fiscal. Ambas sufren actualizaciones anuales, aunque su aplicación no coincide con el año natural, y las subidas suelen entrar en vigor cada dos años. Las tasas también entran en la revisión de la tributación que la comisión de Economía aborda desde mañana.