El abogado de la defensa solicitó en su argumentación final la impugnación del informe pericial que hacía referencia al diagnóstico psicológico de la víctima. El letrado expuso que dicha prueba documental no era válida porque la legislación establece que debe hacerse informe por dos peritos y, en este caso, sólo se había aportado el de la psicóloga judicial. Este hecho, a su juicio, crea indefensión para el acusado. Pidió, en caso de que se le condenara, que se tuviera en cuenta como eximente que había bebido y consumido cocaína, como los otros dos chicos.

Por su parte, el imputado insistió en su inocencia en el alegato final y que por la denuncia había perdido a su mujer, a su hija y el empleo y pasado por la cárcel donde, dijo, quisieron agredirle.