Un cortocircuito se maneja como la causa principal del incendio que afectó ayer al Centro Veterinario Azureus, situado en la calle Santa Luisa de Marillach. La parte más afectada fue el acuario principal, con una decena de peces que aunque fueron trasladados a otros acuarios del establecimiento se encontraban en muy malas condiciones porque la batería había alcanzado muy alta temperatura, según relató a este diario el propietario del centro, Alejandro Martín.

El siniestro ocurrió poco antes de las cinco de la tarde, con lo cual ninguno de los cinco trabajadores se encontraba a esa hora en el interior de Azureus, que lleva abierto al público desde hace siete años. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los bomberos, así como agentes de la policía local. Un gran número de vecinos se agolpó alrededor al percatarse del incendio.