"Desde la zona de la escombrera ha llegado a haber hasta cinco focos diferentes del incendio". En estos términos se pronunció este sábado el portavoz del equipo de Gobierno, Andrés Licerán, sobre el fuego en el Cerro de los Pinos que arrasó una gran superficie de pastos en la madrugada de este sábado y generó alarma entre los ciudadanos por su extensión, visible desde las barriadas cercanas.

Sobre el incendio, que se originó junto a la escombrera bien entrada la noche, pasadas las 22.30 horas, se investigan ahora las causas y si pudo ser intencionado, una competencia que le corresponde determinar al Seprona. Precisó también Licerán, en declaraciones a los medios este sábado, que fueron los vecinos de El Junquillo los que dieron el aviso al equipo de bomberos y agradeció la rápida actuación de todos los medios, bomberos, policía y sanitarios, y el trabajo de coordinación entre administraciones. «Lamentamos que una vez más el Cerro de los Pinos vuelva a incendiarse», apostilló.

Cabe destacar que este no es el primer incendio de la temporada en la misma ubicación pero sí el más aparatoso por la dificultad de acceso a la zona durante la noche y por el viento variable de este sábado. De hecho, los bomberos tardaron cinco horas en apagar las llamas. El fuego quedó controlado pasadas las dos de la mañana y finalmente extinguido a las cinco.

Hasta el lugar de los hechos se movilizaron cinco dotaciones del Sepei y 16 bomberos, que recibieron el apoyo del equipo del Infoex. También se desplazaron patrullas de la Policía Local y sanitarios. Según manifestaron a este diario fuentes de los bomberos, el incendio afectó «prácticamente a toda la superficie del monte» y no hubo que lamentar daños personales. Se extendió por la antigua cantera de Balpia y rozó la entrada del barrio de Aldea Moret, donde afectó a casetas y garajes improvisados de los vecinos, que tuvieron que retirar sus coches en plena madrugada.

En cualquier caso, el incendio provocó alarma en la ciudad durante horas debido a la gran columna de llamas y humo que generó. De hecho, multitud de vecinos compartieron imágenes y vídeos en las redes sociales con mensajes de alerta por el fuego. Incluso, el alcalde de la capital cacereña, Luis Salaya, se pronunció para mandar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. «Somos conscientes de que huele a humo en algunas zonas y de que algunas imágenes impresionan, pero os pedimos confianza en nuestro equipo de bomberos», apuntó.