La mañana de ayer amanecía soleada en Cáceres pero la madrugada no fue tan apacible para los vecinos de la calle Juan Pablo Forner. Un incendio sorprendió a medianoche a los propietarios del número uno del bloque en plena barriada de Mejostilla. El fuego se originó en la letra A del segundo piso y causó heridas graves en las manos a la dueña del inmueble que tuvo que ser trasladada con urgencia al hospital San Pedro de Alcántara e ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos. Allí ha pasado la noche. Según recoge la policía local, la propietaria presentaba además síntomas de encontrarse intoxicada por inhalación de monóxido de carbono, al igual que otras dos vecinas, de 46 y 19 años, que también fueron hospitalizadas por inhalar humo pero recibieron el alta de los médicos horas más tarde.

Según la hipótesis que baraja la policía y el testimonio de los vecinos que ayer ya habían regresado a sus casas y limpiaban el destrozo, el origen del fuego estuvo propiciado por una manta eléctrica. La propietaria, de aproximadamente 50 años, se encontraba en el salón, "se quedó dormida" --manifiesta la vecina de la puerta contigua-- "y cuando se dio cuenta no pudo hacer nada para contener las llamas" que han calcinado por completo su propiedad, el rellano, las puertas de acceso al B y al C y la fachada, que durante la mañana entretuvo a multitud de curiosos.

Mientras tanto, los propietarios del bloque, que se apresuraban a adecentar sus inmuebles tras el siniestro, aún mantenían la voz temblorosa cuando rememoraban el suceso. "Si los bomberos hubieran llegado diez minutos más tarde habría ocurrido una desgracia", apuntaba el vecino del segundo B ayer a este diario. Ellos fueron de los pocos que se mantuvieron resguardados en su vivienda hasta que los efectivos del Sepei acudieron a sofocar las llamas. Al contrario que el resto de vecinos, que huyeron corriendo de las llamas, los propietarios de la puerta de al lado prefirieron refugiarse en su domicilio y esperar a los bomberos hicieran su trabajo. El humo llegó hasta el tercer piso. De hecho, uno de los propietarios que vive encima recuerda que le despertaron el olor y las voces de la familia numerosa de la puerta contigua a los que reprendió ayer por bajar con sus hijos en el ascensor en lugar de usar las escaleras. "En esos momentos solo piensas en escapar", añade. Fue uno de los últimos que asistió a la dueña del segundo A antes de que llegara el equipo sanitario.

MARIHUANA EN LA CASA Tres camiones del Sepei y hasta diez efectivos se desplazaron para apagar el fuego. Según apunta el gabinete de prensa de los bomberos a este diario, los efectivos desalojaron el bloque de cuatro pisos por la propia seguridad de los vecinos. "Cuando llegaron los compañeros vieron a los vecinos aglutinados en la escalera, era un caos y decidieron acompañarlos hasta la salida", asevera. No obstante, asegura que en ningún momento el siniestro puso en peligro la estructura del inmueble. "La evacuación momentánea se hizo por seguridad", concluye.

Ayer, una vez extinguidas las llamas, efectivos de la Policía Local se personaron en la vivienda para inspeccionar el estado en el que había quedado el inmueble. Allí comprobaron que en una de las habitaciones había dos plantas de marihuana y material para su secado. No obstante, el máximo responsable de la Policía Nacional, Luis Ochagavía, confirmó a este diario que al tratarse de una cantidad mínima todo apunta a que "presumiblemente estaban destinadas a consumo propio", por lo que descarta que su posesión tenga más consecuencias que la incautación de las plantas por parte de los efectivos del equipo de estupefacientes.[subtitulo2.150]

El fuego se originó en el salón por una manta eléctrica. La dueña tenía dos plantas de marihuana en una habitación