Un incendio originado por un vehículo que ardió provocó ayer el desalojo de varias casas en La Montaña, en la capital cacereña. Las llamas comenzaron alrededor del mediodía, se extendieron hacia una pequeña zona de olivar y de pastos y, ante el la proximidad a unas viviendas, la policía local adoptó esta medida por precaución. El Plan de Lucha contra Incendios de Extremadura (Infoex) activó, ya sobre las 14.30 horas, el nivel 1 de peligrosidad. Al cierre de esta edición, el fuego se encontraba estabilizado, aunque no controlado, y los vecinos ya habían retornado a sus hogares. La dificultad para erradicarlo por completo responde a que en la zona afectada sólo hay un acceso, por lo que los medios que trabajan en la extinción tenían que entrar al área afectada por turnos.

«Estábamos comiendo y ha venido un policía a decirnos que sacáramos los coches. Después nos han dicho que saliéramos nosotros. Han desalojado varias casas, al menos tres o cuatro», afirmaron a este periódico Julia y Filomena Labrador, dos hermanas que vivieron el incendio en primera persona. «El fuego estaba a la derecha de las antenas», afirmaron mientras esperaban a que los bomberos extinguieran las llamas en la curva de la carretera, cerca del callejón del Portanchito.

A otra de las testigos, que prefiere no dar su nombre, también la pilló por sorpresa. «Ahí viven mis padres. Cuando yo he llegado ya no me dejaban pasar, pero al final me han permitido ir a ver la casa», afirmó, y también describió el camino que había seguido el fuego. «Ha subido hacia la zona del santuario pero no ha llegado a entrar en él. Después ha pasado a la zona de la umbría», manifestó a este periódico. «Primero nos han dicho que cerráramos las puertas y las ventanas. Después hemos salido nosotros de la casa, nos hemos encontrado a los bomberos y les hemos dicho dónde se están ubicados los hidrantes», recordó.

La columna de humo, de un tamaño considerable, era visible desde varias zonas de la ciudad. Alrededor de las ocho de la tarde, el Infoex dio por estabilizado el fuego y los vecinos que habían sido evacuados pudieron regresar a sus viviendas. «Ha sido un desalojo por precaución. Ya nos han dicho que está todo controlado, aunque sí he visto un chalet donde habían entrado un poco las llamas», aseguró Filomena Labrador.

Pasadas las diez de la noche, varios retenes trabajan todavía en las labores de extinción, y el Infoex no había rebajado el nivel 1 de peligrosidad pese a la estabilización de las llamas. Además, y según informó la Junta en nota de prensa, a la zona se fueron desplazando durante toda la jornada de ayer tres helicópteros, tres autobombas, tres retenes terrestres y también otras dotaciones de apoyo de la Diputación de Cáceres.