La hija de Ana María se llamaba María Morillas, aunque todos la conocían como 'La Quitica', que estaba casada con Cristóbal Guerrero y que tuvo tres hijos: Pilar, Ana y Juan Diego. Cuando la vida quiso arrebatarle a Pilar, la mirada de 'La Quitica' nunca fue ya la misma de antes. Porque Pilar era como ella, la sonrisa, el buen talante, el envidiable sentido del humor. Aún así 'La Quitica' nunca perdió los grandes dones que llenaban su noble corazón.

Era la suya una tienda de comestibles con vitrinas a derecha e izquierda y un bonito mostrador de madera donde lucía una balanza en la que pesaban la mercancía. Allí, 'La Quitica' vendía de todo: azúcar, fideos, chocolate, papeletas de azafrán, gaseosa del Tigre, arroz, sardinas en aceite... Había sacos de café, pimentón, canela y caramelos, porque entonces, pese a la dureza de los tiempos y las estrecheces, en todos las ultramarinos del pueblo dispensaban caramelos.

'La Quitica' supo amoldarse a las nuevas épocas y también tenía galletas Cuétara, colonia y hasta ropa interior. Cada vez que comprabas, te daba un vale con un sello, que luego acumulaba puntos y siempre acababa regalándote algo.

A una de las nietas de 'La Quitica' le pusieron por nombre África. Cuando se decretó el estado de alarma África, junto a su marido Antonio Rubio Gallardo, conocido por todo como 'El Pirri', y sus dos pequeños, Antonio y Juan, se puso a buen recaudo, confinada en su hogar, en un campo precioso lleno de margaritas, olivos, almendros y naranjos desde donde la tierra siempre se ve mucho más hermosa.

En este sinsentido de la pandemia, África recuerda a menudo a su abuela, que ahora le diría esto o aquello, que le daría muchos abrazos... porque 'La Qutiica' era una joya. El otro día, viendo la televisión, África se quedó atenta a un documental sobre África (qué ironía), donde los casos de coranavirus superan los 10.000. En la misma emisión hablaban de India; allí la Fundación Vicente Ferrer ha volcado todos sus recursos materiales y humanos para prevenir y contener la expansión en Andhra Pradesh y Telangana, estados del sur donde desarrolla su proyecto. Siempre en coordinación con las autoridades locales y estatales, la Fundación trabaja desde hace más de un mes para paliar el impacto potencial del Covid-19 en un país altamente vulnerable por dos motivos fundamentales: la superpoblación, que hace complicado mantener la distancia social recomendada para evitar los contagios, y el alto índice de pobreza, directamente relacionada con una salud frágil que vive con incertidumbre la mayor crisis sanitaria de la historia de la humanidad.

Hoy es Viernes Santo y se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz. Según señala la Iglesia Católica, en esta jornada Jesús entregó su cuerpo y derramó su sangre para el perdón de los pecados y para la salvación de los hombres. Esta mañana, África se ha levantado y se ha puesto a preparar el pan, una tarea en la que ahora se inicia y que por un momento le hace olvidar el dolor que castiga al planeta. Mientras amasa piensa que, quizás, todo esto pasará pronto y que el mundo volverá a ser como era aquellos años en los que 'La Quitica' repartía caramelos mientras en las panaderías recogíamos con gozo el pan nuestro de cada día.