Los empresarios del entorno de Alzapiernas continúan indignados por la obra, que está afectando directamente a sus negocios. Aunque no pierden el humor. Diego Bravo, de Retales Manolo, y Antonio Mateos, de la Ferretería Mateos Rebollo, graban un video al mes para informar sobre el estado de la actuación. Llevan siete. Es su manera de reivindicar su situación, aunque lo hacen en clave de humor. En el último piden al mago cacereño, Jorge Luengo, una bola mágica para adivinar cuándo acabará la obra, pero no les sabe contestar. Así que recurren hasta a una vidente, la pitonisa ‘Dionisia’.

En las imágenes ofrecen incluso al ayuntamiento una posible solución para agilizar la obra: «Se nos ha ocurrido una idea que a nadie se le ha ocurrido. Como esto va muy despacio porque solo tienen dos trabajadores y no avanza, se nos ha ocurrido que si, en vez de dos metéis a cuatro, va a ir el doble de rápido, y si meten seis, el triple de rápido», dicen los dos entre risas.

Es su forma de reivindicar que están «con el agua al cuello», como dicen al final del video, donde aseguran que la situación se agrava cada día y exigen una solución.