Cuando caigo en la cuenta de que la columna va a salir el día seis de enero, es inevitable que me acuerde de esos tres personajes que no sé si eran reyes, pero magos seguro, si no estáis muy convencidos preguntárselo a los más pequeños de la casa y no acabarán de contaros las cosas que deben haber sucedido la noche del cinco al seis.

Hablar de ellos es hablar de regalos.

Para el mundo no se me ocurre otra cosa que lo de siempre, mucha paz para intentar solucionar los problemas. Más responsabilidad a la hora de cumplir nuestro compromiso con la tierra en la que vivimos. Muchas dosis, con inyección en vena, de solidaridad con los que seguirán careciendo de lo imprescindible para vivir. Me estoy comenzando a mosquear porque son unos regalos super repetidos, y parece que no nos hacen caso, me mosqueo porque ¿no será que ya nos los han traído y somos nosotros los que no sabemos llevarlos a la práctica? No sé, no sé.

Para nuestro país, ¡Ay, para nuestro país¡ llevamos casi un año sin gobierno y algunos dicen que es igual, que funcionamos mejor, no puede ser, hace falta un gobierno y ya. Cuando leáis esta mirada, si todo ha ido bien, faltará la última votación para conocer la decisión. ¿Y después? Tengo la impresión que no nos vamos a aburrir. La democracia tal y como se entiende después del XVIII significa diálogo, respeto y libertad, para todos, para todos. Por eso le pediría a Baltasar que nos traiga mucho de todas esas tres cosas, y se llevara todo el dogmatismo, la intransigencia y la incoherencia que nos sobra.

De la última columna hasta ahora ya se ha producido la noticia que esperábamos y de la que nos faltaba solo conocer el día, como sabéis fue el 27 pasado. Don Francisco se nos va, ha sido trasladado, no a cualquier sitio, nada más y nada menos que a Toledo. Por segunda vez, hace el viaje de ida desde Cáceres, pero ahora con unas circunstancias totalmente distintas. Le pido a la magos que le traigan todo lo mejor para su nuevo destino. Además como es extremeño y un trozo de Extremadura pertenece a la diócesis Toledana (¿?), no se va del todo. Volveremos sobre el tema.

Como ya son muchas peticiones ya habrá tiempo de pedir para el que lo sustituirá en esta diócesis pobre, pequeña pero milenaria, y esto no lo pueden decir todos. ¡FELIZ AÑO¡