Infinity Lithium, una de las empresas que participa en el proyecto de la mina de litio en Valdeflores, ha anunciado esta mañana que contará con financiación europea para su actuación empresarial en Cáceres. La compañía australiana ha avanzado que ha firmado un acuerdo con la iniciativa europea de la innovación (EIT InnoEnergy), órgano que “canaliza fondos de la Unión Europa”, asegura la empresa australiana.

El acuerdo prevé una inversión por etapas y un paquete de medidas de apoyo a través de “una plataforma recientemente creada por la Alianza Europea de Baterías”, afirma la compañía, que con Valoriza Minería participa en Tecnología Extremeña del Litio, empresa que promueve el proyecto de la mina.

La parte inicial del acuerdo prevé una inversión de 800.000 euros en Infinity, “con una prima del 66% sobre el último precio negociado de la acción”, esto ayudará a financiar “la fase primera del innovador proceso de conversión del litio” planteado por la compañía australiana, que en la fase industrial de su iniciativa para Cáceres transformaría el mineral extraído en hidróxido de litio para su uso en baterías.

En una segunda fase, según se afirma por la empresa australiana, EIT InnoEnergy “también liderará la captación de inversión para el proyecto de la planta piloto -para la obtención del hidróxido de litio-, estimada inicialmente entre 1,6 y 2,4 millones de euros”.

Este anuncio se suma al hecho hace una semana por la empresa de que se ha desprendido del resto de sus activos para centrarse en el proyecto de Cáceres, cuya realización está aún pendiente de que se obtengan las autorizaciones por parte de la Junta de Extremadura, competente en Minas, y de salvar la protección que el plan de urbanismo de la ciudad da al suelo donde se proyecta la mina.

Preguntado esta mañana en su comparecencia diaria por este último anuncio de Infinity, el alcalde, Luis Salaya, ha recordado que los plazos administrativos están parados y ha recriminado a la empresa que siga con su campaña de información “con la actual situación que vivimos en Cáceres y en medio mundo”, llegándolo a calificar de vergonzoso.