El incendio que en la tarde del pasado martes azotó la zona de la umbría de la Montaña calcinó finalmente una superficie de casi 11 hectáreas. Fuentes de la Junta de Extremadura confirmaron ayer a EL PERIODICO que las llamas afectaron a una superficie de 10,8 hectáreas, de las que 5,8 fueron de arboleda, sobre todo alcornoques y olivos, y las 5 restantes de matorral.

Lo que aún desconocen los técnicos del Infoex son las causas de este fuego que causó una gran alarma en el Residencial Universidad. La proximidad de las llamas a esta urbanización y el intenso humo que causó el fuego obligó a desalojar una treintena de viviendas y sembró la inquietud entre todos los vecinos de la zona.

Estos recuperaban ayer la normalidad, reconociendo que vivieron con gran temor las dos horas que tardaron los efectivos del Infoex y el parque de bomberos en controlar las llamas, a los que, junto a la policía y la guardia civil, no dudaron en elogiar por su "rápida, brillante y coordinada" actuación.

Sobre el posible origen del fuego, la mayoría apuntan que pudo iniciarse en alguno de los basureros incontrolados que proliferan en la zona, "pues es normal ver en ellos muchas botellas que pudieron actuar como lupas y prender en cualquier matorral, pues el terreno está realmente seco", comentó Carmen Seco, una de las vecinas que tuvo que ser desalojada. Tampoco descartan que pudiera haberlo provocado una colilla, ya que donde se originó es una zona habitual de paseo para muchos cacereños.

Y en lo que coinciden todos los vecinos de esta urbanización, donde residen casi un millar de familias, es en la necesidad que esta zona tiene de unas mayores medidas de seguridad y control. Reclaman, sobre todo, unos mejores accesos y medidas técnicas que puedan frenar la llegada de un incendio a las casas o actuar con rapidez si se produce.