Las inundaciones ocurridas en algunos puntos de la ciudad como consecuencia de las lluvias registradas durante la semana pasada han puesto en entredicho la eficacia de la red cacereña de saneamiento. Los sumideros son antiguos y no tragan correctamente. Ese es el resultado de un informe elaborado por los técnicos municipales de Infraestructuras, que cifran en 12.000.000 de euros la renovación de la red de tuberías de la zona centro (la parte de la ciudad que comprende el parque de Cánovas y alrededores y la ciudad monumental) y de algunos barrios como Aldea Moret o El Espíritu Santo.

"Las tuberías de la zona más antigua de Cáceres necesitan un cambio radical", afirmó el concejal responsable del área de Infraestructuras, Miguel López, que incidió en que, a pesar de que la red de saneamiento no funcione de manera correcta, "ninguna tubería de ninguna otra ciudad aguantaría la cantidad de agua que cayó aquí", dijo.

ATASCOS Los sumideros no han podido soportar los más de 35 litros por metro cuadrado que cayeron en Cáceres el pasado martes (fue la ciudad de España en la que más llovió), por lo que el agua alcanzó garajes, como el del número 9 de la avenida Isabel de Moctezuma, portales como los de la calle Germán Sellers de Paz y casas, como un edificio en el barrio de El Espíritu Santo, donde el agua destrozó dos habitaciones de una vivienda. Las lluvias llegaron a formar balsas de agua en las carreteras: en Ronda de Vadillo, justo en el cruce con la escuela de Empresariales, donde dificultaron el tráfico durante unas horas. En este último caso la acumulación de agua se debe también a la pendiente que posee la vía, que favorece las inundaciones.

Según señaló el edil, el ayuntamiento ya ha arreglado las tuberías de la zona de San Francisco o de Moctezuma (junto a la estatua del indio). "San Francisco era un lugar crítico porque es una zona muy baja y se acumulaba mucha agua", explicó el concejal. Para evitarlo sustituyeron los antiguos suministros por tuberías más anchas.

Una actuación parecida llevaron a cabo en la barriada de Moctezuma donde se hizo un aliviadero, que consiste en construir un conducto para enviar el agua que las tuberías normales no pueden soportar a otras tuberías más anchas y evitar así que ésta se quede en la superfie y provoque inundaciones.

Durante los primeros días de marzo se repararán los sumideros de algunas calles del barrio de El Espíritu Santo, donde la lluvia ahogó las tuberías y provocó destrozos en un edificio, llegando incluso a afectar una de las viviendas particulares. "Esta actuación ya está firmada por lo que se hará con seguridad", afirmó Miguel López.

VARIOS AÑOS Según el informe el ayuntamiento debería renovar varios kilómetros de tuberías en la zona de la ciudad en la que mayor número de comercios se concentran, algo que, sin duda, será difícil porque supondrá levantar las calles más transitadas de Cáceres. Sin embargo esta actuación se prevé a largo plazo ya que durará varios años. "La idea es que la renovación de la red de tuberías pluviales (las que recogen el agua de lluvia) se lleve a cabo con la nueva contrata del agua", señaló el edil, aunque no supo precisar en qué momento comenzará.