La recaudación por IBI urbano lleva años estancada en Cáceres. Ahora se ingresa menos por este tributo que hace un lustro y lo dice no solo el resultado de la recaudación en plazo voluntario del ejercicio de 2019, sino también la liquidación del último año presupuestario (2018). En 2015 se recibieron 19,5 millones de euros a la finalización del plazo de pago voluntario. En 2019 son 19, medio millón menos. En la liquidación del presupuesto del ayuntamiento de 2014, la recaudación neta fue de 21,91 millones. La del pasado año quedó en 20,12.

El ayuntamiento tiene cinco impuestos propios. Pero del IBI ingresa ahora algo menos que antes. El IAE quedó recortado en 2004, cuando se reformó este tributo, además el de Cáceres es uno de los pocos grandes ayuntamientos que no recibe del Estado compensación por la modificación que se hizo en este impuesto. De los otros tres, el de Vehículos lleva más de una década sin tocarse, la última revisión de su tarifa se aprobó por el ayuntamiento en 2004 para los años 2005 y 2006, mientras que la recaudación de los tributos de Plusvalía y de Obras se ha desplomado, según los resultados de la liquidación del ejercicio de 2018.

El plazo de pago voluntario del IBI se cerró la semana pasada. Se habían puesto al cobro cargos por valor de 22,7 millones de euros y al cierre de julio el organismo de recaudación había recibido 19 millones de euros, es un 83,7% del total, un porcentaje que se incrementará en uno o dos puntos cuando se obtengan todos los ingresos hechos por los contribuyentes en las entidades financieras que colaboran con la diputación provincial.

EN EJECUTIVA / Durante los últimos años ha estado en torno al 85% la cantidad puesta al cobro que se recauda en el plazo voluntario de ingreso del impuesto. El resto pasa a su cobro en vía ejecutiva (con recargo y en sus últimas fases con el embargo de bienes).

En el estancamiento de la recaudación por IBI han incidido dos factores. El primero es la bajada del tipo impositivo aprobada en 2017 y 2018. Con este acuerdo, fruto de los pactos entre PP y Cs para la aprobación de los presupuestos de 2017 y 2018, el tipo que se aplica sobre el valor catastral ha pasado del 0,75 que regía en 2017 al 0,70 del 2019. El segundo es por las resoluciones judiciales que anularon las revisiones catastrales de 2011 que permitieron que nuevo suelo urbanizable en el plan general pasase a tributar como urbano. Estas resoluciones convirtieron parte de estos suelos en rústicos a efectos del tributo de bienes inmuebles, por lo que sus propietarios pagan menos por ellos.

Antes que el IBI estuvo puesto al cobro el impuesto de Vehículos, entre los meses de marzo y mayo. Fueron 4,1 millones de euros y en julio estaban ingresados 3,6 millones, el 88,25%. De los otros dos tipos del IBI (especial y rústico) se había ingresado medio millón de euros al cierre del plazo voluntario.