Tras la insistencia de los vecinos y el anuncio del ayuntamiento esta pasada semana, los técnicos municipales iniciaron ayer los primeros análisis para medir el plomo en el agua del casco antiguo. Fuentes municipales apuntaron que a media mañana los responsables de la Farmacia municipal habían recogido una decena de muestras. Arrancaron los exámenes a la red de abastecimiento en la plaza del Duque y se extendieron hasta las inmediaciones de la calle Hornillos, Margallo y a Camberos. Estas mediciones no se harán a nivel general en la barriada, sino que se realizarán en los hogares que lo hayan demandado previamente en el ayuntamiento. Hasta 160 viviendas, según las estimaciones de la asociación de vecinos de Ciudad Monumental, se han inscrito para que revisen su suministro y muestren si sus tuberías transportan el metal.

No obstante, aunque se dio respuesta a su demanda, los vecinos mostraron ayer su malestar porque, según lamentaron, no se les avisó con la antelación correspondiente. Según el testimonio de la asociación de vecinos Ciudad Monumental, el consistorio hizo llegar un comunicado sobre el inicio de los análisis la pasada semana, pero sin detallar ni fechas ni domicilios. En ese sentido, criticó que los responsables municipales se presentaron ayer en las viviendas sin antelación y sin notificar a los propios vecinos y esto provocó que no se cumpliera la normativa de medición. «Los técnicos llegan sin avisar y eso no permite que el protocolo sea el adecuado», lamenta.

Fue a mediados de febrero cuando la denuncia de un residente del casco antiguo por la presencia de plomo en una acometida activó las alarmas. La normativa del país establece un máximo de 10 microgramos por litro, no obstante la Organización Mundial de la Salud asegura que no existe ningún nivel mínimo porque el organismo no puede tolerar el metal, que se almacena en los órganos, es peligroso para la salud y está prohibido desde 1980 en las redes de abastecimiento. La empresa concesionaria del agua ya realizó unas primeras mediciones de presencia de plomo en el agua y en el caso de algunas viviendas del casco antiguo cacereño, los niveles multiplican por doce los límites legales. A mediados de julio, el colectivo vecinal de la ciudad monumental ha insistido en la necesidad de analizar las tuberías por seguridad. Hoy continuarán las mediciones. El ayuntamiento estimó que los técnicos realizarán una media de quince muestras cada semana hasta que completen las peticiones que registraron los vecinos.