La nueva comisaría de la Policía Nacional empezará a hacerse realidad el próximo año si se cumple el último anuncio que realizó ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, junto al comisario principal de Cáceres, José María Villar del Saz, en el acto oficial de incorporación de 35 nuevos agentes a la plantilla cacereña.

El subdelegado del Gobierno aseguró que el proyecto de la comisaría está "muy avanzado" y posiblemente finalizado este otoño. Las reclamadas dependencias durante una década están previstas en un solar del Nuevo Cáceres. Dotará a la Policía Nacional del espacio suficiente y adecuado para realizar su labor que, a pesar de las precarias instalaciones actuales, destaca por su "demostrada" eficacia, según apuntó. Así destacó que el esclarecimiento de los casos ha aumentado un 2,8%, mientras que el número de detenidos lo hizo en el 15%. Además, desde principios de año disminuyeron los delitos un 2,6%.

El incremento sustancial de la plantilla con la incorporación de los nuevos 35 agentes vendrá a reforzar, en opinión del subdelegado, esta eficacia en la seguridad ciudadana y permitirá que estén más presentes en la ciudad. De los 35 agentes, cuatro son mujeres y en su mayoría son cacereños o poseen vínculos con la ciudad.

INTERVENCION RAPIDA En concreto se trata de 25 agentes de la escala básica, ocho oficiales y dos subinspectores. Con ellos, la plantilla policial de la ciudad se sitúa en los 220 agentes, ya que tal y como recalcó Solís, estos efectivos "no vienen a cubrir vacantes, sino que se suman a los que ya están trabajando".

Incidió, además, que con este aumento de la plantilla se da cumplimiento al compromiso del Gobierno de "garantizar la seguridad" a los ciudadanos, en la que se está haciendo, dijo, "un gran esfuerzo", y permitirá a los agentes trabajar con mayor "desahogo". Una veintena de los nuevos efectivos se incorporarán después del verano a la Unidad de Intervención Rápida que trabajará tanto en Cáceres como en Plasencia.