Benjamín Manuel Lava tiene 51 años, desde hace tres años reside en Cáceres. Es el presidente de Aprex, la Asociación de Peruanos Residentes en Extremadura. Su mujer fue la primera en asentarse en la ciudad. El probó primero suerte en Barcelona, pero "no me gusto", "en Cáceres se está más tranquilo, viví muchos años en Lima, demasiada convulsión", aseguró. Lava participaba ayer al mediodía en las actividades que había organizado el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas) por el Día Internacional del Inmigrante. Era la primera vez y coincidía con la creación hace unas semanas del Consejo Sectorial de Inmigración. Esta primera convocatoria no tuvo mucha acogida, alrededor de un centenar de inmigrantes participaron en las actividades que durante la mañana y la tarde se celebraron en la casa de la cultura de la barriada de Moctezuma.

La población inmigrante roza el 3% del padrón municipal. Según el último análisis de cifras de población que realizan los servicios de Estadística e Informática del consistorio, que es a 1 de enero del 2009, en el municipio viven 2.804 extranjeros, el doble que hace cinco años, aunque este crecimiento se frenó en el último año analizado. Durante 2007, la población inmigrante creció en 477 habitantes, mientras que en el 2008 solo fueron 87. La evolución del año 2009 se conocerá en un mes, cuando se hagan públicos los datos a fecha de 1 de enero del 2010.

HACE UN AÑO Epifanio Gómez, de 50 años, y Esmira Ordóñez, de 38, llegaron a Cáceres hace un año. Vinieron de Colombia. Sus hijos se quedaron en su país. Ambos indicaban ayer que está difícil que se los puedan traer por los cambios en los requisitos para la reagrupación familiar, ya que son mayores de 18 años, aunque la esperanza "no la perdemos". Consideran que la crisis económica no frenará la llegada de inmigrantes, "creemos que no está influyendo mucho".

Los colombianos son el colectivo más numeroso de inmigrantes en el municipio que vienen de países suramericanos. El tercer país latino es Honduras. Mia Reyes, hondureña de 28 años, sí considera que la crisis económica es un freno, "son menos los que no se atreven a venir, les decimos que aquí no hay trabajo". Su intención es quedarse a vivir en Cáceres. Ha estado en otras ciudades, pero el ambiente aquí "es bueno, mejor que en cualquier otra ciudad grande". Ella vivió en Valencia, pero prefiere Cáceres, donde trabaja en el servicio doméstico.

Moraima Villa es ecuatoriana, tiene 37 años y reside en Cáceres desde hace nueve años. Está desempleada, pero en ningún momento se ha planteado volver a su país. "La situación de Ecuador está bastante difícil, aquí, si trabajas, puedes hacer muchas cosas". En cuanto a la acogida que recibió en Cáceres y la integración en la ciudad, lo resume en dos palabras: "Muy buena", una impresión compartida por Manuel, Mia, Epifanio y Esmira, que ayer participaron en el día del inmigrante en la casa de cultura de Moctezuma. Aunque la población marroquí y china está entre los países que aportan más extranjeros, son los hispanoamericanos los que "más participan, entre ellos se conocen todos", apuntaba María Eugenia Alvarez, técnica del instituto municipal.