El contingente de inmigrantes que llegan a la ciudad se convierten en el segundo núcleo de pobreza. Según Cáritas, la cifra de familias sin recursos atendidas por esta organización supera las 50. Responsables del colectivo explican que la mayoría de ellas corresponden a población ecuatoriana y colombiana. Los inmigrantes procedentes del Norte de Africa "van de paso" y buscan abrirse camino en poblaciones como Talayuela o Miajadas.

La mayoría de familias inmigrantes en situación de pobreza están formadas por madres e hijos, ya que los maridos trabajan en otras poblaciones. Cáritas les ayuda en la manutención, mientras que Cruz Roja y la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura realizan tareas de atención y asesoramiento legal, respectivamente. Suelen vivir en centros de acogida y pisos compartidos y sus ingresos proceden de la hostelería y del servicio en viviendas, además del cuidado de ancianos. El salario medio se sitúa en torno a 420 euros (70.000 pesetas).