En el salón de plenos y en presencia de la alcaldesa, Elena Nevado, la presentación ayer del Novenario rompió los tradicionales cánones y la Cofradía de la Montaña se desplazó de su sede de la avenida de Alemania «al lugar donde reside la soberanía de los cacereños», dijo el mayordomo Joaquín Floriano, para dar a conocer los actos organizados con motivo de la procesión de bajada de la patrona de la ciudad. Lo hizo así por un motivo más que justificado: es la tercera vez que la hermandad presenta a la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura el expediente para que ese Novenario sea declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.

Se trata en esta ocasión de un documento que ha pasado de las 315 páginas a las 448 incluyendo un video promocional, y que pretende que a la tercera, y como dice el refrán, vaya la vencida. Ante miembros de la junta de gobierno de la cofradía, concejales, el hermano mayor, Antonio Fernández Borrella, la camarera Pilar Murillo, el pregonero, Juan Carlos Fernández Rincón, jóvenes cofrades y un nutrido grupo de periodistas se dieron a conocer los detalles de este expediente, en manos del gobierno regional desde el pasado mes de enero.

La alcaldesa dijo que el Novenario es una de las fechas más esperadas por los cacereños, lo definió como «el acontecimiento del año» y lo calificó de «único» en la medida en que es el que congrega a un mayor número de personas que viven la llegada de la Virgen no solo como un sentimiento devoto sino como una tradición cultural «muy arraigada en el imaginario cacereño».

La regidora mostró la disposición de su gobierno para lograr «el ansiado reconocimiento» y para ello se han implicado también empresas y particulares colaborando con el Novenario más innovador que se celebra desde el 3 de mayo de 1641, fecha en la que la talla bajó por primera vez desde su santuario ante las peticiones del vecindario en un año de grandes sequías.

Floriano, el mayordomo, estaba ayer especialmente esperanzado en la consecución del título. Aseguró que la cofradía ha redoblado esfuerzos para tratar de completar los anteriores expedientes a petición de los técnicos de la dirección general de Turismo. Reiteró que el programa de actos, pese a su renovación, «no empaña» la naturaleza y esencia del acontecimiento.

El mayordomo insistió en la «originalidad» del Novenario porque no se trata de la «simplificación» del traslado de una talla desde su santuario hasta la concatedral de Santa María, sino que va acompañado de una agenda de actos religiosos y sociales en los que Cáceres «se vuelca».

Citó, por ejemplo, la retransmisión que realiza RTVE, la presencia de personas de localidades como Coria, Trujillo, Guadalupe, Badajoz... dos nuncios de su Santidad que a lo largo de la historia han acudido a la procesión de bajada, el paso por Fuente Concejo de las máximas autoridades políticas extremeñas y mandos militares con un recibimiento a la patrona que no tiene parangón y donde la Virgen recibe el bastón de mando de la ciudad, que le otorga el título de alcaldesa honoraria, además del homenaje que le tributa la calle Caleros, hermana de honor de la cofradía, o la presencia habitual de los scouts y de la tuna en Santiago y las Cuatro Esquinas, respectivamente.

No olvidó Floriano las 10 misas diarias que mantienen abierta la concatedral, la presentación de los niños (2 de mayo), venta de roscas (4 y 5 de mayo), el Besamanto del 4 y 5 de mayo (también el que se realiza con los enfermos con traslado de mantos a Garrovillas o Alcuéscar), la donación de sangre (2 de mayo), o la recogida de alimentos (2, 3 y 4 de mayo), aspectos todos ellos que dotan, ensalzó el mayordomo, de «singularidad, peculiaridad y trascendencia» a una procesión y un Novenario que «forman parte de un sentimiento».

Enumeró Floriano las actividades de este año, comenzando por el pregón (19 de abril, 20.00 horas, Gran Teatro). La procesión de bajada será el 25 de abril; la Virgen saldrá del santuario a las 17.30 y a las 19.30 será recibida en Concejo. A la plaza tiene prevista su llegada a las 21.00 horas, aunque lo cierto y como bien dijo Floriano, «la Virgen llega a la plaza cuando quiere y cuando los cacereños la dejan». El 4 de mayo será la procesión de subida, y hasta ese día habrá en esta ocasión y como novedad siete predicadores: el obispo cacereño Francisco Cerro, el arzobispo extremeño Celso Morga, el obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, el obispo de Plasencia, José Luis Retama, y el vicario Jesús Moreno, aunque los más sonados serán los cardenales arzobispos eméritos, Antonio María Rouco Varela y Carlos Amigo.

A todo ello se unen un recital mariano el 24 de abril en Santa María, otro de piano el 29 también en la concatedral e, igualmente novedosa es una exposición de patrimonio de la cofradía en la Sala Pintores, 10, y otra de 80 mantos en la Preciosa Sangres, ambas entre el 25 de abril y el 6 de mayo. No faltarán la subida pedestre a la Montaña, (29 de abril), y la Carrera de Montaña Sierra de la Mosca (21 de abril).

Aunque una de la grandes novedades será la primera ruta de la tapa, del 25 de abril al 6 de mayo, en la que participan establecimientos de la plaza, la Cruz, Cabezarrubia y Virgen de la Montaña; el Menú Turístico ‘Novenario’ que se celebra en los hoteles de 5, 4 y 3 estrellas, también en esas fechas, y una degustación popular el 5 de mayo en la plaza a cargo de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura y en la que 12 cocineros prepararán en directo 6.000 raciones del frite cacereño de cordero.

Finalmente, en el camino de la Virgen se insertará un solado de forja con la imagen de la patrona que servirá, a semejanza del Camino de Santiago, no solo para guiar al visitante sino para marcar los cambios de turno del recorrido procesional. Todo el empeño está puesto, ahora solo queda que la candidatura tenga el aprobado de la Junta.