Dos robos al descuido que sufrieron en el mes de marzo familiares de pacientes ingresados en el Hospital Provincial fue el cúmulo de una serie de altercados que se repetían con excesiva frecuencia en el centro hospitalario cacereño provocados generalmente por indigentes que ocupaban el parque de Calvo Sotelo y que se trasladaban a la entrada del hospital, donde increpaban a los trabajadores, a visitantes, e incluso se metían dentro del centro hospitalario. Ante esta situación, el SES incrementó la vigilancia y remitió un escrito al entonces gobierno municipal de Saponi para que se adoptaran medidas policiales y sociales más contundentes. "No estamos ante un problema hospitalario, estamos ante un grave problema social", dijo entonces el director de Atención Sanitaria de Cáceres, Juan Carlos Escudero, que ahora mantiene que esta situación ha mejorado.