Saponi insiste en defender el primer proyecto de El Corte Inglés sin enterarse de que da motivos para la sospecha. No me uno a las sospechas de corruptelas porque ni tengo datos ni voy a buscarlos y deseo que no existan. De manera que deberíamos hablar de error manifiesto. ¿A qué puede deberse? Pudiera ser que los compromisos adquiridos con el promotor ( que no tienen por qué ser espurios) sean tan fuertes que le obliguen a quemar todos los cartuchos. Solamente ellos conocen el ámbito de esos compromisos, si es que existen. Quizás esté contemplando el tema desde el punto de vista electoral y piense que le será rentable mantener la postura. Sin embargo la jugada se le puede venir en contra, porque la impresión que saca uno es que se ha metido en un jardín del que no sabe cómo salir. Y por otra parte no parece que la Junta de Extremadura, con todo su poder, le permita réditos electorales. Su ensoñación de disponer de trece concejales más bien parece un capricho infantil porque los 13 concejales podrán aprobar lo que él desea pero no hacen legal la operación. Ni tampoco hará que meter 400 personas, que son 300 automóviles, en el centro sea un modelo de ciudad deseable. Y es de eso de lo que se habla.