En 1965, y con tan sólo 15 años, Pedro Almodóvar ingresó en el internado del colegio San Antonio de Padua, de Cáceres, centro escolar donde el cineasta estudió 5º y 6º de bachillerato. El manchego llegó a Cáceres porque su padre trabajaba en Madrigalejo y sus padres quisieron que continuase sus estudios en el colegio cacereño. Tras un año en el internado, Almodóvar se trasladó a una pensión que había en la calle Postigo, junto a la taxidermia, muy cerca de la plaza de San Juan.

Con Paco Martín, Curro Alvarez y el fallecido José María Jiménez Campos, formaron el grupo Los Santos, que versionaba canciones de The Beatles , Stones , Los Salvajes o Dionne Warkick. Ensayaban en una clase que había justo debajo del salón de actos del colegio. Sus compañeros de clase recuerdan a Pedro Almodóvar como un chaval inquieto, inteligente, que maljugaba al baloncesto y que tenía unas dotes escénicas privilegiadas y únicas.

Además de la música, Almodóvar mostró muy pronto su pasión por el cine, un arte al que en Cáceres se aproximó gracias a la mítica sala Capitol, que frecuentaba con asiduidad.

Años despúes de su paso por Cáceres, Almodóvar recordó en un artículo que escribió para el fanzine Rita algunas de sus vivencias en la ciudad: "Toda aquella época fue algo muy kitch. No se puede decir que Cáceres fuera una ciudad divertida. Había demasiada gente pija y poco vicio. O al menos eso me parecía a mí. Todo se resumía en paseos arriba y abajo de la calle Pintores".

La próxima película de Almodóvar relata las vivencias de Szara, joven travestí que repasa sus años de infancia internado en un colegio religioso, donde fue testigo directo de un caso de pederastia cometido por un cura salesiano.