Algunos iluminados, muy dados a los números y al progreso, no a la progresía que ya se sabe lo malo que es eso en estos parajes, se quejan de lo poco que invierten las administraciones en Cáceres. A mí me parece que invierten demasiado para lo que merecemos. Hace algún tiempo se hizo público que el tramo de autovía Cáceres-Hinojal podía estar listo en unas horas, pero no se abriría hasta dentro de un año. Al parecer no han incluido en los presupuestos el coste del arreglo de unos escasos kilómetros desde la última localidad hasta el enlace con la N-630. No sé si a esto se le puede llamar chapuza, tomadura de pelo o simplemente se trata de una actuación normal por estos parajes.

Han pasado varias semanas y sólo ha aparecido una carta en EL PERIODICO protestando. Uno no esperaba que el partido gobernante levantara la voz, aunque sí la oposición, pero se ha limitado a hacer un comentario al paso, como por compromiso. O sea, que la gente ve con normalidad que después de una gran inversión se quede parada una obra por una minucia. En cualquier caso, las administraciones públicas ya hace mucho tiempo que tomaron nota y hacen las inversiones en aquellos lugares que las demandan, las estiman necesarias y protestan cuando se las niegan y a quienes no tienen esa actitud sino que como borreguitos se limitan a marchar por donde les indican les dan de vez en cuando un poco de trébol para que vayan tirando.