Según los datos del registro nacional de tumores infantiles en España se diagnostican al año cerca de 2.000 casos de cáncer. Se trata de un cáncer diferente, ya que ni se puede prevenir ni se puede detectar de manera precoz. Puede aparecer a cualquier edad, la mayoría son genéticos y en su localización puede ayudar la aparición de un cansancio extremo, hematomas anormales o una disminución anómala de las plaquetas.

Precisamente por las particularidades de este cáncer, las intervenciones de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) son "impulsar la investigación oncológica de calidad, desarrollar programas de atención al niño enfermo y su familia y programas de ocio y tiempo libre con campamentos para los más pequeños y sus familias".

Para el colectivo oncológico es importante seguir tratando al niño que sufre un cáncer como lo que es, un niño, cuyos intereses siguen siendo el juego, la diversión, el contacto y la comunicación con otros niños. Así, los voluntarios de la Aecc realizan actividades de animación con el objeto de crear un entorno acogedor y lúdico.

Sin embargo, los datos del tumor infantil son esperanzadores: La supervivencia de los niños a los cinco años del diagnóstico se sitúa en torno al 80%.

En Cáceres no existe una unidad para tratar el cáncer infantil (se derivan a Badajoz o a Madrid), ya que anualmente son diagnosticados pocos casos. En la ciudad lo que se lleva a cabo es el seguimiento de la enfermedad a través de los pediatras como Francisco Romero, con experiencia en casos de oncología infantil.

En estos momentos la Aecc tiene abiertos 13 proyectos de investigación del cáncer infantil con una inversión de 2.984.129 euros. El interés es especial en investigar leucemias infantiles y tumores cerebrales pediátricos.