Isabel Pantoja reunió anoche en el Auditorio de Cáceres a alrededor de 800 fieles --tres cuartos de entrada-- a pesar de las ferias, los toros y el cambio de fecha del concierto. Su vuelta a la capital cacereña, acompañada por su compañero sentimental Julián Muñoz, se produjo tres años después de la última actuación celebrada en el recinto de Los Fratres.

La cantante apareció en el escenario acompañada por la Orquesta Nacional de Moldavia con la que está realizando la gira de su nuevo espectáculo titulado Sinfonía de la copla . Con una puesta en escena sobria, Isabel Pantoja hizo un recorrido por la copla de siempre con detalles que reflejan su intención por profundizar en la canción española, aunque aderezado con toques de modernidad que reflejan una necesaria adaptación al complicado mercado de la música.

Desde María de la O a Tengo miedo , y flanqueada por cerca de cincuenta músicos, una de las reinas del corazón demostró que, cerca de cumplir los 49 años el próximo mes de agosto, saber estar en un escenario es un privilegio al alcance de unos pocos. Isabel Pantoja ofreció al público en su actuación una sugerente mezcla de coplas, pasos de baile, bulerías, sevillanas y fandangos, en un ejemplo de los estilos que han marcado su trayectoria.