Los responsables de la pista de verano Isla Cañada sólo han conseguido recuperar en un mes el 50% de la inversión de más de 108.000 euros (18 millones de pesetas) realizada para abrir el recinto en julio.

Según explicó ayer Raúl Salgado, administrador único de Prinsa, empresa que ha llevado a cabo la adecuación de la pista, el objetivo marcado antes del cierre previsto para el próximo 30 de septiembre "es poder al menos amortizar la inversión". Salgado se mostró pesimista sobre la posibilidad de obtener beneficios y apuntó que "al menos, intentaremos hacer el proyecto económicamente viable".

El responsable de Isla Cañada añadió que la limitación del horario de cierre ha sido el principal obstáculo para atraer a más público e indicó que, para reducir costes, han tenido que abrir sólo de jueves a sábados. "Las 50 personas que se necesitan para mantener abierta la pista trabajan por horas y las mayores afluencias se registran a partir del jueves", subrayó.

Como novedad para este mes, los promotores de la pista abrirán también los domingos. Salgado recordó que delegados universitarios han mostrado su interés en celebrar las fiestas de los novatos en las instalaciones de la carretera de Mérida y apuntó que, en caso de desarrollarse en el recinto hípico, el ayuntamiento debería exigir a los hosteleros las mismas condiciones que "los promotores de La Cañada hemos tenido que cumplir a rajatabla".