La noticia de la querella del gobierno local contra el ex secretario, Manuel Aunión, por un presunto delito de falsedad de un documento público ha generado diferentes impresiones dentro del mundo político de la capital cacereña: Izquierda Unida apoya al gobierno y los populares aseguran que la situación "es una pena para la ciudad", pero no toman partido por ninguna de las partes. Mientras tanto, la alcaldesa de la Cáceres, Carmen Heras, continúa guardando silencio: "mantengo mi postura de no hacer declaraciones. Es un asunto interno que debe llevar sus cauces oportunos", insistió Carmen Heras.

La polémica surgió en el mes de diciembre, cuando la primera edil dictó una resolución en la que decidió no prolongarle la vida laboral a Aunión hasta los 70 años (ahora tiene 65). Según él, en julio Heras firmó un papel aprobando que continuara ejerciendo esos cinco años más. Ahora el ayuntamiento se querella contra él por falsificar presuntamente ese documento. Aunión asegura que esa firma es real, aunque el documento original aún no ha aparecido.

De todo esto habló el portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, que mostró ayer todo su apoyo a la alcaldesa y al gobierno socialista en este asunto. "Si el gobierno tiene indicios de que pueda haber una falsedad de documentos, no tengo nada más que decir. Solo que si hay indicios suficientes, desde luego tienen todo mi apoyo", dijo Santiago Pavón, que recordó que hace poco más de dos meses advirtió a los socialistas de un "presunto delito de prevaricación por parte del ex secretario".

Por su parte el PP, a través de su portavoz Elena Nevado, no quisieron posicionarse: "tanto delito es poner una denuncia falsa como falsificar una firma. Dejemos que decida la justicia", advirtió. Aunque sí indicó que "Cáceres no se merece esta situación. Se trata de los dos máximos representantes de esta ciudad". Nevado criticó duramente a la regidora cacereña: "Es lamentable que esta ciudad se levante cada día con un sobresalto desde que Carmen Heras está en el gobierno", dijo.