Izquierda Unida solo apoyará el Plan General Municipal si defiende el interés general. Así lo aseguró Santiago Pavón, alcalde en funciones de Cáceres hasta hoy, día en que culminan las vacaciones de la alcaldesa, Carmen Heras. El líder de Izquierda Unida, primer teniente de alcalde y socio del gobierno socialista, recordó que la coalición que lidera se siente "en cierto modo artífice, por las campañas que hemos hecho, de que el plan haya sido suspendido y devuelto otra vez al ayuntamiento". Pavón estimó que el documento que redactó el PP era "tremendamente ambicioso desde el punto de vista de la construcción" y que por eso su aplicación "no tenía ningún sentido".

El alcalde estimó que el plan fue suspendido por la Junta "porque era desmedido, ilógico, en muchos casos caprichoso, por utilizar un término suave, que abocaba a la ciudad a una expansión irracional, anómala, con el consiguiente sobrecoste de servicios y con la escasa creación de infraestructuras".

Pavón continuó criticando el documento al insistir en que se trata de "un Plan General Municipal que en líneas generales se pone al servicio de promotores y de propietarios de suelo y en segundo o tercer lugar al servicio de los ciudadanos".

El edil señaló que siguiendo las recomendaciones de la Junta hay que hacer un plan a 15 años, "que tenga un desarrollo de la ciudad sostenible, armónico, que se complemente con las infraestructuras necesarias. En definitiva, que sea hecho al dictado de la ciudad y no al de los intereses de unos cuantos".

EL GOBIERNO Transcurrido un año largo desde que el gobierno se constituyó formalmente, Santiago Pavón alabó la gestión que se está realizando y comentó que muchos de los fallos cometidos son consecuencia de los "15 años de desgobierno" del Partido Popular. "Me refiero con ello a muchos de los problemas graves, estructurales con los que estamos conviviendo actualmente", dijo el responsable municipal.

Pavón añadió: "Creo que ese periodo de rodaje ya ha concluido hace meses, que las concejalías funcionan, unas con más éxito, otras con menos éxito, pero todo el mundo está funcionando, todo el mundo tiene muchas ganas de trabajar".

Pavón se refirió precisamente a algunos de esos problemas. Comentó que "se ha hecho urbanismo a la carta, literalmente se han estado saqueando las arcas municipales". Igualmente, estimó que el aparato funcionarial "no se termina de controlar". No atacó a todos los funcionarios porque remarcó que "la mayor parte tiene grandes ilusiones y muchos de ellos se están dejando la piel", pero sí se refirió a lo que él considera "el grupo duro, personal que en un momento dado (una absoluta minoría) ponía y sigue poniendo palos en las ruedas". Finalmente, Pavón insistió en que hay empresas concesionadas "que hay que meter en vereda, para lo cual se precisa el correspondiente ejercicio de inspección" por parte del ayuntamiento.